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Los cubanos incluidos en la Lista Nacional de Terrorismo elaborada por el régimen de La Habana, incluyendo a comunicadores, influencers y activistas de la diáspora, pueden viajar a España sin temor a que exista una alarma que avise para detenerlos al pisar cualquier aeropuerto del país. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español han confirmado a CiberCuba que no tienen constancia de ese listado de personas catalogadas como terroristas.
A preguntas de CiberCuba, sobre si el Ministerio de Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha recibido notificación de la lista de terroristas del régimen cubano, fuentes oficiales se limitaron a contestar que a ese departamento "no le consta actualmente tal notificación".
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En el mismo sentido contestaron desde el Ministerio del Interior español que, aunque aseguran que no les es posible informar sobre este tipo de asuntos relacionados con terrorismo, aclaran que no se podría detener a nadie en ningún aeropuerto español sin que antes lo autorice un juez. "En todo caso (las detenciones) requerirían autorización judicial", señalaron a CiberCuba.
Estas declaraciones se suman a las del eurodiputado español Jordi Cañas, vicepresidente de la Asamblea EuroLat, encargada de las relaciones entre Europa y América Latina, que en una entrevista concedida a este medio aseguró que un régimen dictatorial no puede proponer terroristas. Además, aclaró que "nadie en el Parlamento europeo se ha tomado en serio la lista" de terroristas del régimen cubano porque las relaciones con el Gobierno de La Habana "son cada vez peores" y en Europa se persiguen a los terroristas de verdad, no a los que son incluidos en una lista por oponerse a Miguel Díaz-Canel.
"La lista de terroristas la deciden la Unión Europea y Estados Unidos. Es evidente que un régimen dictatorial no puede proponer terroristas y menos cuando estos presuntos terroristas son defensores de los Derechos Humanos, la democracia y personas que solamente están pidiendo un futuro mejor para la Isla y para los ciudadanos cubanos", afirmó Cañas.
El régimen de Díaz-Canel dice que ha entregado su listado de terroristas a Estados Unidos. Así lo publicó en su web el Ministerio de Exteriores de la Isla asegurando que "la delegación cubana trasladó las informaciones y propuestas de cooperación a la parte estadounidense sobre actividades de personas radicadas en los Estados Unidos, identificadas por su vinculación al terrorismo, al tráfico ilegal de personas y a otras actividades ilícitas".Desde la Isla también aseguran que entregaron su lista a Interpol. CiberCuba se ha puesto en contacto con este organismo internacional para confirmar que ha recibido la notificación y saber qué medidas ha tomado al respecto, pero no ha recibido respuesta.
Sin embargo, desde Interpol han filtrado que las próximas elecciones a secretario general, que se celebran en junio, podrían influir en los mecanismos vigentes de control de abusos de regímenes autoritarios. Bajo el actual mandato de Jürgen Stock se han endurecido los mecanismos de control de las "notificaciones rojas" para impedir la persecución de opositores a países totalitarios. Sin embargo, el nombramiento de un brasileño como sucesor de Stock podría representar una marcha atrás y abrir las puertas a los desmanes de gobiernos como los de Cuba, Turquía y Bielorrusia, teniendo en cuenta la amistad que une a La Habana con Lula da Silva.
Hay que recordar que en septiembre de 2018, la activista cubana Rosa María Payá, opositora el régimen de La Habana, estuvo retenida en el aeropuerto de Perú por una alerta internacional de Interpol con su nombre. Finalmente le permitieron entrar en territorio peruano después de tomarle las huellas dactilares. Ella respondió apenada por lo que consideró una colaboración de este país sudamericano con el G2 cubano.
A primeros de diciembre del año pasado, el régimen publicó una lista con 61 nombres de cubanos, la mayoría residentes en Estados Unidos, que tienen causas abiertas por terrorismo en la Isla. Esa lista nacional se hizo pública una semana antes de que el Gobierno de Biden volviera a incluir al de Díaz-Canel entre los países patrocinadores del terrorismo (junto a Corea del Norte, Irán y Siria). De ahí que la lista cubana se haya interpretado como una manera de poner en evidencia una supuesta doble moral de Estados Unidos, que incluye a Cuba entre los patrocinadores del terrorismo a la vez que da cobijo en su territorio a supuestos terroristas, a ojos de La Habana.
Entre los cubanos incluidos en la Lista Nacional de terroristas están Alexander Otaola, Orlando Gutiérrez Boronat, Eliecer Ávila, Liu Santiesteban, Manuel Milanés, Alain Lambert Sánchez (Paparazzi cubano), Jorge Ramón Batista Calero (Ultrack) y Eduardo Arias León.
Los expertos también relacionaron la publicación de la lista de 61 cubanos acusados de terrorismo con la detención en Florida del exdiplomático estadounidense Víctor Manuel Rocha, de 73 años, acusado de trabajar durante décadas para La Habana como agente secreto.
En su extensa carrera diplomática de 25 años (llegó a ser embajador de Estados Unidos en Bolivia), Rocha trabajó para administraciones republicanas y demócratas en América Latina durante los años de la Guerra Fría. De hecho, llegó a estar destinado en la Sección de Intereses de EE. UU., en los tiempos en los que aún no estaba abierta la embajada estadounidense en La Habana. Tras su arresto se le imputan 15 cargos y se enfrenta a penas que suman 60 años de cárcel.
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