Las imágenes corresponden a la capital, pero la crisis del transporte público en Cuba deja estampas surrealistas de personas que abordan los vehículos de las más disímiles y peligrosas maneras.
Un par de videos compartidos por redes sociales dejaron testimonio de la situación del transporte público en La Habana, donde en muchas ocasiones los viajeros tienen que arriesgarse a desplazarse mientras cuelgan literalmente de las guaguas.
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La imagen de racimos de personas colgando de las puertas de los ómnibus no es nueva en Cuba, un país que lleva décadas sufriendo una crisis del transporte que dificulta aún más la complicada vida de los cubanos, marcada por todo tipo de escaseces.
Con un escaso y obsoleto parque de transporte público, el régimen cubano se enfrenta ahora a una supuesta escasez de combustible que, aseguran las autoridades, golpea todas las esferas de la vida en el país, desde el transporte hasta la generación de electricidad.
A comienzos de febrero, el ministerio de Transporte (MITRANS) de Cuba anunció que, teniendo en cuenta la prórroga en la aplicación de los nuevos precios del combustible, también se suspendía el incremento en las tarifas de transporte tanto estatal como no estatal.
Autoridades del MITRANS subrayaron que no se pueden producir incrementos en el transporte privado puesto que han quedado aplazados hasta nuevo aviso los precios concertados con las formas de gestión no estatales.
Además, indicaron que se mantenían todos los precios de los servicios urbanos, suburbanos, rurales, lanchas y trenes locales, medibus, entre otros de carácter local que prestan las entidades estatales, incluyendo la transportación interprovincial.
No se modificaron tampoco los precios de los servicios ruteros que prestan las Gazelles, los triciclos, y los apoyos que brindan Transmetro y Escolares, entre otros.
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