Luego de que empezaran a circular en Internet rumores de la muerte de los médicos cubanos Landy Rodríguez y Assel Herrera, secuestrados en Kenia en 2019, un pariente de uno de ellos en Cuba confirmó a Martí Noticias que las familias fueron contactadas por altos funcionarios del gobierno.
"Estamos desesperados. El ministro de Salud nos llamó para decirnos que hubo un bombardeo y que es posible que estén muertos, pero no hay nada confirmado", dijo la fuente, que pidió permanecer en el anonimato.
El movimiento yihadista terrorista Al-Shabaab informó a través de su canal en Telegram sobre el posible deceso de los dos galenos cubanos.
Según la información, Rodríguez y Herrera murieron el jueves por un ataque de aviones no tripulados de Estados Unidos dentro de la ciudad de Jilib, localidad de Somalia que es un bastión de los militantes de Al-Shabaab.
El sitio independiente de noticias Garowe Online se hizo eco de la noticia, aunque precisó que no ha podido verificar su veracidad. No obstante, varios medios árabes y periodistas africanos han replicado la información.
Garowe Online dijo además que esos ataques ocurren con frecuencia por parte de las tropas estadounidenses, aunque añadieron que "la operación más reciente solo dejó dos militantes muertos y ninguna víctima civil".
Hasta el momento, solo ha habido una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, que compartió un pequeño mensaje en su cuenta de Twitter, diciendo que estas informaciones no se han confirmado.
El tuit señala que en las últimas horas fuentes no oficiales han reportado la muerte en un bombardeo de Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández, el pasado jueves 15 de febrero.
"Hasta el momento, estas informaciones no han sido confirmadas. Al respecto, las autoridades cubanas se mantienen en comunicación permanente con sus contrapartes kenianas y somalíes, y nuestro pueblo será inmediatamente informado", subrayó la Cancillería.
Landy Rodríguez (cirujano) y Assel Herrera Correa (especialista en medicina general), fueron secuestrados el 12 de abril de 2019, en la ciudad de Mandera, en el norte de Kenia y cerca la frontera con Somalia.
Ambos formaban parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos que llegaron en 2018 a Kenia. Ese día se desplazaban a su trabajo en el hospital de Mandera protegidos por escoltas armados, cuando fueron interceptados por asaltantes que bloquearon el auto en el que viajaban y asesinaron a uno de los policías que velaban por su seguridad.
En estos casi cinco años, el Gobierno de Kenia ha dicho que se hacían gestiones para rescatarlos, pero los esfuerzos resultaron infructuosos.
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