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El régimen cubano no logra producir las libretas de abastecimiento para controlar los alimentos que venden normados a la población, deben la cartilla a cerca de dos millones de familias.
El Ministerio de Comercio Interior (Mincin) asegura que hay en Cuba 4,017,000 núcleos familiares que requieren libreta de abastecimiento pero solo han podido entregar, al cierre de enero, 2,786,000 cartillas lo que representa un 69 % del total.
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Marpessa Portal de Villiers, subdirectora general de Venta de Mercancías del Mincin dijo a ACN que la causa de la demora es "el déficit de materias primas". Curiosamente, tras más de 60 años usando este sistema aseguran que tampoco tienen "disponibilidad de modelos".
Las libretas de abastecimiento confeccionadas se entregaron en Pinar del Río, Artemisa, Matanzas, Las Tunas, Santiago de Cuba, Guantánamo e Isla de la Juventud. Hay municipios donde aún no las han recibido, pero el gobierno las cuenta como hechas, porque presuntamente están impresas.
Cuando las cartillas que están aún sin imprimir lleguen a las Oficodas, los funcionarios deben llenar los datos de forma manual, revisar que estén bien hechas, verificar el número del núcleo, sus componentes y los casos de dietas médicas.
Marpessa Portal de Villiers alertó que todo ese trabajo burocrático se hace a la par de otras funciones que tienen esas entidades y con sus palabra insinuó que la entrega de las nuevas libretas de abastecimiento puede demorar un poco más de lo previsto.
A inicios de año el gobierno advirtió que no tenían la materia prima para imprimir las libretas de abastecimiento y pidieron a la población que mantuviera la calma porque "la demora en la entrega de este documento no impide la comercialización de los productos de la canasta familiar normada del presente año".
La escasez de comida en Cuba y los altos precios de los alimentos son algunas de las grandes preocupaciones de las familias en la isla, donde muchos no tienen ni recursos para llevar un trozo de pan cada día a la mesa.
Las nuevas políticas económicas prometen generar riqueza al Estado que ha decidido "dejar de subvencionar productos para subvencionar a personas vulnerables". Sin embargo, el régimen ya advirtió que tampoco cuentan con recursos para hacer frente a todas las familias empobrecidas que hay en el país.
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