El multimillonario Elon Musk reveló este lunes que Neuralink, su empresa de neurotecnología, ha conseguido implantar con éxito uno de sus chips cerebrales en un paciente humano.
El innovador dispositivo, bautizado con el nombre "Telepatía", fue implantado en un paciente que se encuentra en proceso de recuperación, y en el que se detectó una actividad cerebral "prometedora" después del procedimiento.
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El propósito principal de Neuralink es utilizar esta tecnología para tratar dolencias neurológicas complejas. La profesora Anne Vanhoestenberghe, del King's College de Londres, comentó con BBC la importancia de este hito, subrayando que la primera prueba en humanos es significativa para cualquier empresa de dispositivos médicos.
No obstante, advirtió que el "éxito verdadero" solo puede evaluarse a largo plazo y expresó su preocupación sobre la habilidad del magnate para generar publicidad. Hasta el momento, no hay verificación independiente de las afirmaciones de Musk, y Neuralink no ha proporcionado detalles sobre el procedimiento.
El primer producto de Neuralink está destinado a ayudar a aquellos que han perdido el control de sus extremidades. En su presentación, Musk hizo una conexión emocional al mencionar a Stephen Hawking, imaginando cómo esta tecnología habría mejorado la comunicación del científico británico.
El procedimiento implica implantar un pequeño chip sellado herméticamente directamente en el cerebro del paciente. Este chip está conectado a 1,024 electrodos diminutos, permitiendo la interfaz con una computadora externa para enviar y recibir señales, marcando un avance significativo en la interfaz cerebro-computadora.
Sin embargo, las preocupaciones sobre la seguridad y las implicaciones éticas rodean esta tecnología. Informes anteriores señalan que Neuralink estuvo involucrada en ensayos que resultaron en la muerte de alrededor de 1,500 animales. Aunque el Departamento de Agricultura de EE.UU. no encontró violaciones de las leyes de investigación con animales, sigue habiendo una investigación independiente en curso.
La aprobación de la FDA para el ensayo en humanos indica que Neuralink ha superado algunos obstáculos regulatorios. A pesar de esto, persisten preocupaciones sobre las consecuencias a largo plazo de tener este dispositivo en el cerebro, un órgano complejo del que se conoce relativamente poco.
Este anuncio de Neuralink ha devuelto la neurotecnología al centro del debate, aunque rivales como Blackrock Neurotech y Precision Neuroscience llevan trabajando en interfaces cerebro-computadora desde hace dos décadas. La competencia en este campo es intensa, y empresas como la École Polytechnique Fédérale de Lausanne en Suiza han logrado avances notables, permitiendo a personas paralíticas caminar mediante implantes electrónicos.
El futuro de la neurotecnología parece prometedor, pero la seguridad, la ética y las implicaciones a largo plazo deben abordarse rigurosamente a medida que estas innovaciones avanzan hacia la realidad clínica.
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