Una cubana residente en Ranchuelo, municipio de Villa Clara, denunció indignada los continuos robos que está sufriendo en el patio de su casa.
Ali Valladares, madre de dos niños, relató en su muro de Facebook que desde hace cuatro meses, cuando su esposo salió del país, que dos o tres inescrupulosos no han dejado de colarse en su patio y le han llevado gallinas y conejos, y por último le robaron una lámpara.
"Un día van a caer, porque la justicia divina tarde o temprano les llega a todos y el mal que hacen se paga. Sé que hasta van a leer esto. Tuvieron que esperar a que mi esposo no estuviera para meterse en mi patio, porque jamás se habían metido. Está bueno ya de falta de respeto, ustedes tienen familia y algún día lo van a pagar", dijo.
La joven madre lamentó que ella y sus vecinos son los que tienen que vigilar sus hogares y cuadras ante el aumento de robos en el municipio.
"Ya no hay tranquilidad y para colmo no son de muy lejos, porque se pasan el día velando y velando a ver qué me pueden llevar", criticó.
Agregó que incluso tuvo que vender su motorina porque no puede pasarse la noche vigilando que no se la lleven, ya que debe trabajar y atender a sus hijos.
"No respondo si se vuelven a meter, porque no estoy sola en esto, que quede claro...", advirtió, y agregó que colocará cámaras de vigilancia en la vivienda.
Amigos y vecinos comentaron en el post, criticando la impunidad con que actúan los delincuentes y la inacción de la policía, que obliga a las personas decentes a vivir con miedo a que les roben lo poco que tienen, alcanzado con tanto sacrificio.
Una antigua residente del barrio recordó que en su casa se robaron cantidad de bombillos y lámparas del portal, y aseguró que eran gente del mismo barrio.
Esta misma semana, ocurrió un insólito robo en una casa en Guanabacoa, donde un ladrón se llevó un sillón que estaba en el balcón de la vivienda.
"La gente ya no sabe qué robar", denunciaron los afectados.
El hecho fue grabado por una cámara de vigilancia y mostró cómo el criminal se subió en el techo de un edificio de al menos cuatro plantas y utilizó un gancho para sustraer un sillón de aluminio y suiza. Como si fuera poco, el autor el atraco regresó para llevarse tres calzones que estaban secándose en la tendedera.
El robo ocurrió a las 6:44 am.
Por estos días, una madre cubana denunció en redes sociales cómo ladrones de breakers eléctricos en La Habana han encontrado una nueva manera de robarse esos implementos eléctricos.
En una publicación en Facebook, la usuaria identificada como Vida Luz mostró cómo le dejaron el panel eléctrico luego del robo que, al parecer, sucedió por la noche y ella se enteró al amanecer, cuando alistaba a sus hijos para la escuela.
"En este país nada es seguro, el nene me dice: 'mami, acá todo está oscuro y en el resto del departamento no'. Resulta que me robaron el breaker. Ahora con tres nenes preparándose para la escuela, oscuro, por un hijo de su madre que se lo robó. Ya estoy hasta el último pelo de esta pin** y lo caro que me costó", dijo la mujer.
Según explicó otra internauta, se trata de una nueva "moda ahora" cuya finalidad es "ponérselo a las motos eléctricas".
"Esto es desesperante, que ni tranquilidad uno puede tener dentro de su casa y lo más doloroso que lo vuelves a poner y te lo vuelven a robar", subrayó la afectada.
En diciembre, una familia de Nuevo Vedado, en La Habana, fue víctima de intento de robo a mano armada que quedó registrado por cámaras de seguridad situadas fuera de su vivienda.
El video mostró el momento en que el delincuente ingresó al perímetro de la casa portando un arma de fuego. La familia lo reconoció pues es un sujeto que robó en dos ocasiones anteriores en su vivienda.
En el video, se observa a la mujer saliendo por la puerta trasera de su casa, alertada por el ruido. En un instante tenso, el ladrón, con un revólver calibre 38, le apunta a la cabeza. Gracias a su rápida reacción, ella logra retroceder y cerrar la puerta, evitando así un desenlace fatal.
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