El cuerpo de un “combatiente de la revolución cubana” fue trasladado hasta el cementerio en un triciclo por falta de carro fúnebre en la provincia de Holguín.
Los hechos sucedieron este domingo en el municipio de Sagua de Tánamo y fueron denunciados por un familiar en el grupo de Facebook ‘Desde MOA para el mundo’.
“Miren qué clase de descaro hay en este país. Mi tío Primitivo murió ayer y hoy, a su entierro, lo trasladan en un triciclo porque el pueblo de Sagua de Tánamo de Holguín no tiene carro para trasladarlo. A pesar de ser un combatiente internacional”, denunció el usuario identificado como Orlys Pérez Matos.
El hecho generó indignación entre los usuarios del grupo, que consideraron en su mayoría una “falta de respeto” la manera en que fue llevado el cadáver hasta su última morada.
Cubierto con una bandera y una modesta corona de flores, el ataúd fue colocado en la parrilla trasera de una moto triciclo que hizo el papel de carro fúnebre, al que siguió un cortejo de familiares y allegados del difunto.
Esta redacción se puso en contacto con el Gobierno provincial de Holguín para conocer su opinión sobre estos hechos, pero al momento de redactar esta nota no ha recibido respuesta.
Se desconoce si el asunto llegó a oídos del Diputado y General de División, José Antonio Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) y presidente de la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interior de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Tampoco se tiene noticia de si esta indignante situación fue atendida por el coronel de la reserva, Rafael Carballosa Niego, nuevo presidente de la Dirección Provincial de la ACRC en Holguín.
Según la oficialista Ecured, la ACRC es una “organización social, autofinanciada e integrada voluntariamente por combatientes, cuyo objetivo fundamental y razón de ser es apoyar incondicionalmente la defensa de la revolución y las conquistas del socialismo en todos los terrenos, para lo cual organiza y cohesiona las distintas generaciones de combatientes que han luchado y luchan para este fin”.
A comienzos de diciembre pasado, la ACRC fue distinguida con el Escudo de Holguín “en reconocimiento a su labor y en ocasión de celebrarse el aniversario 30 de su fundación”. Sin embargo, las autoridades de la provincia que acogió el acto son incapaces de atender a los "combatientes" con la dignidad que dicen defender.
A pesar de anecdóticas donaciones y compras de carros fúnebres, la población cubana enfrenta un grave problema con los servicios funerarios del país.
En fechas recientes la Empresa Provincial de Transporte de Camagüey ideó un camión que remolca un carro fúnebre, como “solución” al traslado de fallecidos en el municipio de Sibanicú.
En octubre, las autoridades de Villa Clara lanzaron un nuevo vehículo para trasladar a los fallecidos hacia el cementerio, conocido por la población como el "triciclo fúnebre".
En los últimos años el transporte de los fallecidos se ha afectado por la escasez de combustible y el deterioro del parque de vehículos, una situación que genera indignación en la ciudadanía.
Los carros de las funerarias están en su mayoría rotos o fuera de servicio por falta de neumáticos y componentes eléctricos como las baterías, después de años sin recibir mantenimiento. Hay municipios que no tienen ninguno propio en activo.
A menudo las familias deben esperar horas en las funerarias por un vehículo para trasladar al occiso al cementerio, para finalmente tener que "improvisar" y llevarlo en otro transporte.
En no pocos casos, son parientes los que tienen que pasar por la humillación de tener que descargar el ataúd ellos mismos y depositarlo en el vehículo de que dispongan.
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