El exgobernante cubano Raúl Castro pidió a los dirigentes que se hayan "cansado" o "no estén a la altura que exige el momento", que renuncien a sus cargos y los cedan a quienes estén dispuestos a asumir sus tareas.
El lunes 1 de enero, en el conmemorativo por el aniversario 65 de la Revolución, Raúl dijo que la llamada generación histórica tenía confianza en quienes hoy ocupan responsabilidades de dirección en el Partido, el Gobierno y otras organizaciones.
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"Quienes, por insuficiente capacidad, falta de preparación o simplemente por haberse cansado, no estén a la altura que exige el momento, deben ceder su puesto a otro compañero o compañera dispuesto a asumir la tarea", advirtió.
El anciano general llamó a todos los cuadros a meditar cada día sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y el respaldo de sus compatriotas, aun en medio de tantas necesidades.
"A no ser ingenuos ni triunfalistas, a evitar respuestas burocráticas y cualquier manifestación de rutina e insensibilidad, a encontrar soluciones realistas con lo que tenemos, sin soñar que algo nos vaya a caer del cielo", señaló.
"Si grandes son los retos y dificultades actuales, mayor es la obra de la revolución", agregó.
Las apariciones de Castro son muy esporádicas a sus 92 años, pero el lunes habló en el acto durante casi media hora desde el balcón del antiguo Ayuntamiento en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba.
Días antes, durante la sesión de la Asamblea Nacional, el vetusto dirigente interrumpió a gritos al presidente del órgano, Esteban Lazo, para pedir a los diputados "un aplauso" al ministro de Industria Eloy Álvarez Martínez, porque este organismo "ha contribuido mucho con las Fuerzas Armadas".
"Y de pie!", ordenó, tras lo cual los diputados se levantaron de sus asientos y aplaudieron largamente a Álvarez Martínez.
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