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Un mensaje anónimo se ha hecho viral en el cierre del 2023, cuestionando cómo pueden ser felices las fiestas navideñas en Cuba en medio de la actual crisis que atraviesa el país.
Bajo el título "¿Feliz Navidad?" el autor lleva a los cubanos a reflexionar sobre las razones por las que en muchos hogares hay cada vez menos cosas que celebrar en las emotivas fiestas de fin de año.
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A continuación reproducimos el texto, tomado del perfil Debates de El Enjambre en la red social Telegram.
¿Feliz Navidad?
Preferiría decir, "Triste Realidad". Quizás muchísimos cubanos también, pues la única razón para estar felices es celebrar que tenemos vida y dar gracias a Dios o a todo lo que existe, por tenernos aquí aún respirando.
¿Cómo reinventarnos una Navidad feliz con tantas familias separadas a la fuerza, con tantas lágrimas de despedidas que por años ha tenido que vivir el pueblo cubano?
¿Cuántos momentos de alegría y de tristezas se han experimentado a miles de kilómetros de distancia? ¿Cuántos nacimientos, cumpleaños, logros alcanzados y muertes consoladas detrás de una videollamada con una señal pésima?
¿Cuánto más esperaremos el nuevo año arrastrando una maleta y dándole la vuelta a la manzana, añorando el viaje salvador y sin retorno que nos saque de la miseria, de la oscuridad y de la hipocresía?
¿Hasta cuándo la felicidad momentánea del cubano se traducirá en un parole humanitario o una reclamación aprobada; en globos de colores, bandera de estrellas y franjas rojas?
¿Cuánto más tenemos que aguantar las familias cubanas para complacer a unos tercos e incapaces que se autodenominan "La Patria"?
¿Cuánto más tenemos que soportar a esos que se equivocan consciente y constantemente para después de enriquecerse decir que estaban presionados y dar reversa a sus acciones; a esos que eluden cada acusación en su contra, con razones que solo existen para lo que les conviene?
Viven pidiéndole esfuerzos y resistencia creativa a los de a pie, mientras ya ellos no parecen ni cubanos de tan gordos y rosados que están por tan buena vida que se gastan.
Mientras, los exiliados continuamos manteniendo a ese país indirectamente con el sudor propio y la moneda ajena, esa que no te pagan cubano, pero en la que tus amos te exigen que les pagues sus ofrendas. ¿Hasta cuándo nos tendremos que ir nosotros y no ellos?
Solo pido por la reunificación de las familias separadas, las que tienen jóvenes presos por exigir su derecho de expresión, también por otras tantas que quedan juntas en Cuba pero sin libertad y sin un pan en la mesa este 24 de diciembre.
Triste Realidad mi Cuba. La Patria no es el gobierno. La Patria somos todos los cubanos, los que quedan y los que nos fuimos. Feliz día para quien tenga la dicha, para mí solo será Navidad.
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