El régimen cubano echó mano a su arsenal represivo este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, cuando intensificó las detenciones arbitrarias, vigilancia y cercos domiciliarios y acciones de intimidación y acoso a opositores, activistas, familiares de presos políticos y periodistas independientes en el país.
El aparato represivo del gobierno de Cuba no escatimó esfuerzos ni recursos para impedir cualquier manifestación de denuncia o protesta por la constante vulneración de los derechos humanos en la isla.
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En la mañana de este domingo fueron detenidos el activista Agustín López Canino, quien cada año convoca en esta fecha a una marcha pacífica en la capital cubana, y Wilber Aguilar, padre del preso político del 11J Walnier Luis Aguilar.
La activista Carolina Barrero y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) subieron a la red social X un video del momento en que efectivos de la Seguridad del Estado arrestan de manera arbitraria a Aguilar.
“Wilber Aguilar, defensor de derechos humanos y padre del preso político Walnier Luis Aguilar, fue detenido arbitrariamente en la mañana de este 10 de diciembre, día de los derechos humanos. Libertad para Wilber y para todos los activistas detenidos por la dictadura cubana. ¡No nos callarán!”, posteó Barrero.
En una publicación posterior en el perfil del activista se lee: “En Cuba no existen los derechos humanos ni humanos con derechos. A las calles convocará el hambre, la represión, las injusticias, el dolor infinito que nos acompaña. La realidad está hablando, nadie la escucha, basta de tanta maldad. Libertad para mi hijo Walnier y todos los presos políticos. La verdad está encarcelada en el país más triste del mundo. Libertaaaaaaaad”.
La periodista independiente Yoani Sánchez, directora del sitio 14ymedio, dio a conocer la detención de López: “Arrestaron la mañana de este domingo al activista Agustín López Canino quien cada año convoca a una marcha pacífica en el litoral de La Habana por el día de los DD HH.”, dijo.
En un post anterior, Sánchez ya había denunciado el hostigamiento a ella y su familia: “Día de los Derechos Humanos y amanecimos con la conexión a internet cortada y nuestra casa bajo vigilancia”.
También en retención domiciliaria se encuentra la periodista Camila Acosta, de CubaNet, quien hace dos días publicó: “Desde hoy tengo vigilancia policial a las afueras de mi vivienda. El objetivo es impedirme salir a la calle previo, durante y después del Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta es la cuarta ocasión en cuatro años consecutivos que ocurre en la conmemoración de esta fecha”.
Acosta denunció este domingo nuevamente el cerco policial, en un hilo de publicaciones en la red social X.
Otro tuit del día muestra una foto de una patrulla cerca de su casa vigilando y el texto: “10 de diciembre Cuba”.
La vivienda de Saily Núñez, esposa del preso político Maikel Puig Bergolla, amaneció igualmente sitiada por un carro de la policía.
“Así amanecí hoy día de los Derechos Humanos, donde aquí no hay ninguno y son violados, donde la palabra libertad los pone a temblar y toman estrategias como estas, donde la verdad molesta y mucho porque no cometieron delito alguno y a pesar del encierro, las torturas por parte de ustedes continúan desde el día uno. Carecen de insumos médicos, la alimentación es pésima, los maltratos con ellos e incluso hasta con su familia. Basta yaaaa de tantos abusos. Mil veces justicia y libertad para mi esposo Maikel Puig Bergolla. Abajo la dictadura”, denunció la madre de dos hijos, que ha mantenido en alto la voz por la libertad de su esposo y otros prisioneros políticos.
La esposa de otro preso político también inició la jornada con agentes de la Seguridad del Estado apostados ante su hogar. “Desde muy temprano está puesta bajo vigilancia la casa de Delanis Álvarez Matos, esposa del preso político del 11J, Duniesky Ruiz Cañizares”, publicó el OCDH.
La activista Diasniurka Salcedo también amaneció “sin internet y bajo vigilancia policial”. Desde el sábado, había denunciado un operativo de la policía política en los alrededores de su casa.
La víspera, en una evidente muestra de fuerza e intimidación la policía efectuó un despliegue de sus efectivos en Bayamo, Granma, que sorprendió e indignó a los residentes de la ciudad. Muchas personas cuestionaron la realización de la caravana en momentos en que la crisis económica del país ha escalado al punto de no poder contar con ambulancias para el traslado de pacientes necesitados de atención urgente.
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