Dos conciertos de la aclamada cantautora Norah Jones en Cuba fueron finalmente cancelados debido a controversias surgidas por los vínculos del lugar de hospedaje con el ejército cubano.
El evento, programado para febrero del próximo año, había sido organizados por la empresa estadounidense Dreamcatcher Events LLC, generando una encendida polémica tras revelaciones del Miami Herald sobre la propiedad del hotel en La Habana donde se alojarían los asistentes.
El Hotel Grand Aston, seleccionado por la compañía con sede en Nueva York para hospedar a los viajeros interesados, es propiedad de Gaviota, la cadena hotelera bajo control de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), lo que podría haber generado controversia y preocupación entre los posibles asistentes.
Tras la publicación de la noticia por parte del Miami Herald, Dreamcatcher Events eliminó toda referencia a los conciertos de sus plataformas digitales, incluyendo el sitio web oficial y las redes sociales.
A pesar de los intentos por obtener comentarios, al momento de redactar esta nota, CiberCuba no ha obtenido declaraciones de los representantes de Dreamcatcher Events, acerca de la posible cancelación de estos eventos.
Acorde a la periodista del Herald, Nora Gámez Torres, la celebración del evento se podría haber complicado debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a empresas vinculadas al ejército cubano, incluyendo a Gaviota, y a las implicaciones éticas planteadas por estos vínculos en el contexto actual de represión y detenciones de disidentes políticos en Cuba.
El senador republicano Marco Rubio instó al Departamento de Estado a actualizar la lista de entidades cubanas sancionadas, criticando la aparente brecha que permitiría este tipo de transacciones.
En una carta obtenida por el Herald, Rubio instó al secretario de Estado Antony Blinken que actualizara “inmediatamente” la lista “para tener en cuenta los nuevos hoteles e instalaciones abiertos desde enero de 2021 y cerrar esta evidente brecha en la política de sanciones de nuestra nación al régimen comunista de Cuba”.
En 2017, el Departamento de Estado creó una lista de entidades cubanas con las que está prohibido realizar transacciones debido a sus vínculos con las fuerzas militares y de seguridad de la isla. Sin embargo, un portavoz dijo que la lista no se ha actualizado desde el 8 de enero de 2021.
Al pertenecer al conglomerado empresarial en poder de los militares del régimen (GAESA), Gaviota aparece en dicha lista, pero el Hotel Grand Aston, inaugurado en marzo de 2022, no figura explícitamente en ella.
En ese sentido, Rubio expresó su preocupación de que estos viajes puedan financiar la represión en Cuba, un hecho que ha generado repudio entre activistas y defensores de los derechos humanos.
El viaje, comercializado como una experiencia educativa y cultural, buscaba sortear las restricciones al turismo en Cuba, presentándose como un intercambio que cumple con las regulaciones del Departamento del Tesoro.
Sin embargo, las acusaciones sobre posibles implicaciones financieras con el régimen cubano han suscitado críticas por parte de la sociedad civil cubana, así como un cuestionamiento ético sobre la celebración de estos conciertos.
Finalmente, la cancelación del polémico evento fue confirmada por el medio independiente Diario de Cuba, que obtuvo respuesta de Danny Heaps, gerente general y fundador de la empresa Dreamcatcher Events: "Norah decidió cancelar", indicó de forma escueta el directivo, sin ofrecer detalles de las razones de la cancelación.
Heaps ofreció sus disculpas por la confusión que la suspensión pudo generar en quienes habían programado su asistencia a las presentaciones.
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