Yoan Enríquez, un cubano padre de una bebé de poco más de tres meses de nacida, se encuentra en inminente peligro de deportación, luego de que el 13 de noviembre fuera detenido en Tampa durante una cita con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“El 8 de noviembre llegó una citación a la casa para que se presentara el 13. Temprano en la mañana estuvimos, como siempre. Fuimos juntos, pero no salió más. Me hizo una llamada para decirme que estaba detenido”, contó , visiblemente afectada su esposa, Melissa Vera, en declaraciones a Telemundo 51 mientras carga en brazos a la bebé.
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“Ella tiene derecho a crecer junto a él, se lo pedimos por favor”, implora la joven, quien está desesperada pero no pierde la esperanza de que su esposo sea liberado.
Como recuerdo del último día en que se vieron, quedó una emotiva foto en que se ve a la pequeña dormida mientras su padre besa el cristal a través del cual la estaba contemplando en un centro de detención para migrantes en Tampa.
“Le hablaba a la bebé, ella se quedó dormida y yo le tomé esa foto”, cuenta entre lágrimas Melissa, quien se niega a pensar que ese sea el último recuerdo de su familia unida.
Yoan Enríquez cruzó la frontera de México con EE.UU. hace poco más de tres años. Al liberarlo, los oficiales de Inmigración le advirtieron que no había pasado con éxiito su entrevista de miedo creíble y que sobre él pesaba una orden de deportación (I-220B).
“Todo fue en inglés, él no entendía muchas cosas”, sentencia Melissa Vera en relación con el resultado de la entrevista.
Poco más de tres años después, la vida de la familia ha dado un vuelco en un momento especialmente delicado, dado el reciente nacimiento de la niña.
Aunque la familia residía en Tampa, desde que trasladaron al padre de la familia al condado de Broward, Melissa se instaló junto a su hija en casa de unos familiares en La Pequeña Habana, en Miami, con el propósito de estar más cerca de su esposo.
"Él está solicitando un paro de deportación, pidiéndole a los oficiales de ICE, su deportador, que no lo deporte, porque teme por su seguridad en Cuba”, indicó el abogado de Inmigración Miguel Inda Romero, a cargo del caso, quien añadió que además apelarán a razones humanitarias.
“Tratamos de conversar, él me pregunta por su bebé, pero no logro entender muchas cosas”, concluye Melissa Vera, quien implora por apoyo para que la deportación de su esposo sea frenada.
Siete grupos de migrantes cubanos deportados desde abril
El gobierno cubano ha recibido siete vuelos de migrantes irregulares procedentes de Estados Unidos desde que ambos países acordaron, en noviembre de 2022, la reactivación de las devoluciones por vía aérea.
La devolución se acordó inicialmente en 2017, pero quedó suspendida por la irrupción de la pandemia de coronavirus y por el enfriamiento de las relaciones bilaterales durante la administración de Donald Trump.
El primer vuelo de deportación organizado por Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) retornó a 123 migrantes el 24 de abril de este año. Desde entonces han tenido lugar otros seis vuelos. El más reciente grupo, de 27 personas, arribó a la isla el pasado 26 de octubre.
Los deportados son cubanos que han perdido sus entrevistas de miedo creíble al entrar a territorio estadounidense y han recibido un documento I-220B (Orden de Deportación), aunque se mantienen en libertad bajo supervisión.
Las operaciones de deportación se suman a las medidas de emergencia aplicadas por la administración de Joe Biden para controlar el flujo descontrolado de inmigrantes cubanos por la frontera sur de EE.UU. y las costas de Florida.
Las autoridades han incrementado las detenciones de inmigrantes con I-220B cuando comparecen a citas en las oficinas de ICE.
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