Un cirujano cubano se unió a un grupo de profesionales de distintas nacionalidades, en su mayoría latinos, en una manifestación frente a las oficinas de la Seguridad Social en Valencia, España, para exigir la homologación de sus títulos universitarios y la validez de sus estudios en esa nación europea.
Según el portal valenciano Levante, el médico cubano identificado como Marcos sobrevive en trabajos que “los españoles no quieren, como limpiar casas o cuidar a ancianos”, mientras la crisis de personal de la salud se agudiza en España.
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Él, junto a su coterránea Yanaris, estudió medicina en la Universidad de La Habana y, tras emigrar a España, pagó las tasas correspondientes al Ministerio de Educación, hace dos años, para que le homologara su título y poder empezar a trabajar.
De ese trámite no tiene conocimiento porque “a día de hoy nadie ha contestado ni sabe cómo va su homologación”, afirma el reporte.
Ambos médicos se unen a una lista de historias similares que reclaman más agilidad para su proceso de integración al mercado laboral español. Los datos expuestos en Levante, indican que el personal del Ministerio de Educación español que trata el tema es insuficiente debido a que “acumula 34,200 expedientes pendientes de resolver en los cajones, y aunque da salida a 2,500 al mes, entran 3,000”.
Estas cifras también muestran la desesperanza que sufren tanto Marcos y Yanaris como los demás profesionales involucrados en esta situación. Hace tres años, el médico cubano Cristóbal Franquelo, especialista adjunto de Ginecología y Obstetricia en el organismo Osakidetza-Servicio Vasco de Salud, radicado en la comunidad autónoma del País Vasco, propuso la campaña "Homologuen YA a miles de médicos que esperan poder trabajar".
La petición, hecha a través de la plataforma Change.org, describe que “miles de médicos esperan a que les puedan homologar los estudios de Medicina que han hecho en otros países”. Su objetivo parece no perderse a lo largo del tiempo.
Además, señala que esto sucede “mientras la clase política no para de repetir el mantra de que faltan médicos en España, especialmente en atención primaria en la mayoría de las comunidades, con Madrid en el punto de mira”.
Asimismo, en el caso de los médicos que deciden salir de Cuba, a estas condiciones se les suma que las legalizaciones a sus títulos universitarios pasan por un proceso sumamente engorroso.
Según la Resolución 4 de 2023 de Ministerio de Justicia, los galenos cubanos que solicitan sus papeles universitarios en Cuba tienen que pagar 6,250 CUP por cada uno de los siguientes documentos: notas, plan temático, habilitación para el ejercicio de la profesión y la certificación de competencia legal y la baja laboral o docente.
Esos cuatro documentos suman 25,000 CUP. El título universitario en sí solo necesita ser legalizado ante el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y ante el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), pero serían 5,000 CUP más y 40 CUP por sellos del timbre. Todo esto en medio de una grave crisis en el país para adquirir los requeridos sellos en físico.
Además, el gobierno cubano tiene una persistente vigilancia sobre el personal de salud cubano, amparado en los decretos leyes 302 y 306 modificativos a la ley 1312 “Ley de Migración”, que establecen las limitaciones de entrada y salida de Cuba para todos los cubanos, con especial énfasis al personal de salud y, en general, altamente calificado.
Entre ellos, “graduados de la educación superior que realizan actividades vitales para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país en los programas estratégicos, proyectos de investigación y servicios de salud”, estipula el artículo primero, inciso b del Decreto-Ley 306.
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