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Una ciudadana cubana enfrenta una orden de deportación emitida por las autoridades de Estonia por trasladar a migrantes ilegales cubanos de Rusia al país báltico.
El tribunal del condado de Tartu, en Estonia, declaró culpable a la cubana Dianelys Patricia Cabrera Echemendia, de 24 años, del delito de cruzar ilegalmente la frontera de ese país y transportar a otros migrantes ilegales con ella.
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Cabrera Echemendia llegó a un acuerdo de culpabilidad en el tribunal de Võru y recibió una condena de tres meses de prisión real -que debería terminar el 29 de noviembre- tras la cual será deportada por cinco años del territorio estonio.
Los hechos sucedieron la noche del 16 de agosto, cuando las autoridades estonias descubrieron a un grupo de personas que traspasaban ilegal mente sus fronteras por el municipio de Setomaa, en Võrumaa, según lo publicado por el portal Delfi.
La patrulla de la guardia fronteriza que respondió al incidente detuvo a cinco ciudadanos de la República de Cuba que fueron trasladados al cordón fronterizo de Piusa para actuaciones procesales, donde solicitaron protección internacional.
Una vez realizado un reconocimiento médico de los inmigrantes, las autoridades estonias iniciaron un procedimiento para conocer las circunstancias exactas del cruce ilegal de la frontera.
Dos semanas después, Cabrera Echemendia fue arrestada como una de los cinco sospechosos del crimen. La Fiscalía del Distrito Sur la envió a los tribunales acusada de cruzar ilegalmente la frontera de la República de Estonia y de transportar ilegalmente a otros extranjeros con ella.
La acusación afirma que entre las 09:33 del 15 de agosto y las 03:12 del 16 de agosto, la cubana y sus cuatro compatriotas cruzaron la frontera entre Estonia y Rusia por Setomaa, en el condado de Võru, procedentes de Rusia.
A mediados de septiembre, cuatro ciudadanos cubanos fueron condenados a ser expulsados forzosamente de Rusia tras su detención en la zona del puesto de control multilateral Kunichina Gora, en la frontera rusa con Estonia.
Al comparecer ante el tribunal, los imputados alegaron que habían viajado a Pechory como turistas junto a unos amigos y que desconocían que se encontraban en la zona fronteriza con Estonia.
El tribunal impuso una multa de 500 rublos a cada uno y ordenó su expulsión forzosa de Rusia. La información publicada no consiguió confirmar si su intención era cruzar el punto limítrofe para acceder al espacio Schengen, del que forma parte Estonia.
A finales de julio, una organización criminal transnacional que traficaba ilegalmente con ciudadanos cubanos fue desarticulada en colaboración con INTERPOL y EUROPOL, según dio a conocer el Ministerio de Interior de España en un comunicado.
Los migrantes viajaban de Cuba a Serbia, país que no exigía visado a los cubanos, desde donde eran trasladados a Grecia y luego a España.
Se estima que la organización pudo traficar con más de 5 mil cubanos a los que cobraban 9 mil euros, lo que supondría un beneficio de unos 45 millones de euros.
Fueron arrestadas un total de 62 personas en España, Serbia y Grecia, de los cuales 25 eran cubanos que tenían documentación falsa, mientras otros 37 pertenecían a la organización criminal.
A finales de julio también, pero de 2021, tres cubanos fueron detenidos por las autoridades fronterizas rusas cuando intentaban llegar a la Unión Europea en colchones inflables, informó la BBC.
Los cubanos fueron descubiertos tratando de cruzar el río Narva, en la frontera con Estonia, con la esperanza de llegar a España, donde uno de ellos tiene una hija.
Los tres fueron multados y trasladados con orden de deportación a un centro de detención para migrantes cerca de San Petersburgo.
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