El mandatario Daniel Ortega autorizó la entrada a Nicaragua de tropas, naves y aeronaves de las fuerzas armadas de Rusia, México, Cuba, Venezuela, Estados Unidos y varios países centroamericanos, a partir del 1 de enero de 2024, según el decreto presidencial 14/2023.
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2024, Nicaragua permitirá el ingreso de un número –establecido por categorías– de personal militar extranjero, con fines de intercambio y asistencia humanitaria de beneficio mutuo en caso de situaciones de emergencia, informó el Diario Oficial La Gaceta.
“Se autoriza el tránsito o estacionamiento en el territorio nacional de efectivos militares, naves y aeronaves de las fuerzas armadas de la Federación de Rusia, Estados Unidos Mexicanos, Venezuela, Estados Unidos de América, Cuba y las Fuerzas Armadas y Ejércitos de la Conferencia de las Fuerzas Armadas Centroamericanas (Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana)”, precisó el decreto.
Ortega, que es aliado de la dictadura cubana, autorizó el ingreso a territorio nicaragüense de forma rotativa de 50 efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) para “realizar intercambios y labores de carácter humanitario con miembros del Ejército de Nicaragua”.
De manera paralela, también se permite el ingreso a Cuba de forma rotativa de 50 elementos del Ejército de Nicaragua para cumplir las mismas condiciones establecidas en el intercambio.
No obstante, la colaboración más profunda se establecerá con el ejército ruso. El gobernante acreditó que las tropas rusas que accedan al país centroamericano participarán en ejercicios de “adiestramiento e intercambio en operaciones de ayuda humanitaria, misiones de búsqueda, salvamento y rescate en situaciones de emergencia o desastres naturales” con la Unidad Humanitaria y de Rescate del Ejército nicaragüense.
El decreto establece que de forma rotativa 80 efectivos militares, naves y aeronaves de las Fuerzas Armadas de Rusia podrán acceder a territorio nacional “para participar con miembros del comando de operaciones especiales del Ejército de Nicaragua en intercambio de experiencias y ejercicios de adiestramiento en operaciones de ayuda humanitaria”.
Asimismo, se aprobó la entrada de otros 50 efectivos militares, naves y aeronaves de las Fuerzas Armadas de Rusia “para participar con miembros de la Fuerza Naval, Fuerza Aérea y Cuerpo de Transmisiones del Ejército de Nicaragua en labores de enfrentamiento y lucha contra el narcotráfico y crimen organizado transnacional”.
Ortega, que es adepto del régimen de Moscú, dio luz verde a esta decisión, en la cual se suscribe también que militares de México y de Venezuela ingresen al territorio nacional para diversas instrucciones con el Ejército de Nicaragua, entre las que cuentan: ejercicios con fines humanitarios, adiestramiento, instrucción e intercambio de experiencias, así como intercambios y adiestramientos en operaciones en contra de ilícitos en espacios marítimos en el mar Caribe y aguas jurisdiccionales en el océano Pacífico de Nicaragua”.
En cuanto a la colaboración con el Ejército de Estados Unidos esta va a estar sujeta a una previa planificación y coordinación con el Ejército de Nicaragua, “a fin de atracar en puertos y aterrizar en aeropuertos nacionales para realizar operaciones de ayuda humanitaria y misiones de búsqueda, salvamento y rescate en situaciones de emergencias o desastres naturales, por aire, mar y tierra”.
El ingreso de militares de los países centroamericanos tendrá, sobre todo, un carácter de intercambio y actividades a través de labores humanitarias.
La Asamblea Nacional, en la que el oficialismo tiene mayoría, debe ratificar en los próximos días este decreto presidencial que extiende una misma iniciativa de Ortega dictada desde 2021, después ampliada en 2022, y luego para el segundo semestre de 2023.
En 2022, el dictador nicaragüense permitió la entrada de efectivos y medios militares rusos para llevar a cabo operaciones conjuntas con la fuerza naval nacional “en contra de ilícitos” en espacios marítimos de Nicaragua y en el mar Caribe.
Mientras, para 2023, el permiso se extendió, también, a aeronaves de Estados Unidos, Cuba, Venezuela e incluso México, con el fin de permitir su ingreso en territorio nicaragüense.
Inmediatamente, por esas fechas, trascendió la presencia de más de 60 asesores cubanos de inteligencia en Nicaragua con supuestos planes de capacitación a funcionarios de la Policía, Migración, Aduanas y Sistema Penitenciario, en un proceso de “cubanización” de la represión en el país centroamericano, según Roberto Samcam, mayor retirado del ejército de ese país centroamericano.
Cuba y Nicaragua mantienen un estado de relaciones diplomáticas que ha evolucionado al máximo nivel. Estos países acompañados de Rusia y Venezuela representan una “amenaza a la seguridad y estabilidad en el hemisferio occidental”, asegura la plataforma peruana Expediente Público. No es un caso alejado que estas oportunidades de colaboración militar se les permitan en territorio nicaragüense.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: