La familia de Eva Álvarez Castro, una niña cubana de apenas seis años diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda en 2022, suplica por ayuda para obtener una visa humanitaria con la esperanza de que en EE.UU. puedan salvar la vida de su hija.
"El protocolo del 2007 es el que están usando aquí en Cuba, al que la niña no ha respondido. Su médula prácticamente no ha tenido respuesta con el tratamiento", lamentó Katia Castro en declaraciones al periodista Javier Díaz para Univision.
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Según los padres de la menor, en Cuba la han atendido pero no tienen una garantía de que el tratamiento del que dispone el sistema de salud público de la isla salve a la niña.
La menor está hospitalizada en el Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, en la provincia de Holguín, y los médicos ya le han dicho a la familia que han agotado todos los recursos disponibles.
Ante el temor de que la niña no consiga ganarle la batalla al cáncer, la familia está pidiendo ayuda para que un hospital en territorio estadounidense acepte el traslado de la menor.
"Queremos llevar la niña a otros criterios, a otra tecnología a otro desarrollo, para que la niña sea valorada en EE.UU. Estamos desesperados, son solo seis años y necesitamos que ella siga adelante", concluyó la madre de la niña.
En los últimos años una creciente cifra de padres cubanos han recurrido a las redes sociales clamando por una visa humanitaria que les permita soñar con la posibilidad de salvar la vida a sus hijos.
Aunque para muchos enfermos o sus familias la visa humanitaria es la única esperanza de aferrarse a la vida, el proceso tampoco es sencillo.
En primer lugar es necesario obtener del doctor que atiende el caso en Cuba toda la documentación necesaria, incluyendo un papel que afirme que el tratamiento que requiere el paciente no está disponible en la isla.
A ello se suma el requerimiento de encontrar un colectivo médico en Estados Unidos que acepte al paciente y hallar un patrocinador que pueda sufragar todos los gastos en territorio estadounidense.
Se añaden, además, las demoras de las autoridades migratorias estadounidenses en la aceptación del visado humanitario.
No obstante, a pesar de tales contratiempos, en los últimos años son varios los casos de menores de edad cubanos que han viajado a EE.UU. a tratar diversas patologías graves.
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