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Tres balseros cubanos tocaron tierra este domingo en los Cayos de Florida, donde tras desembarcar fueron detenidos por una tripulación de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP).
Los inmigrantes desembarcaron cerca de Islamorada en un pequeño bote pesquero, bautizado como “La flecha”, en otro arribo que se inscribe en el incesante flujo de migrantes de Cuba, quienes abandonan la isla y cruzan el estrecho de Florida con la meta de obtener un asilo político en EE.UU. que les permita rehacer sus vidas.
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“Agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense acudieron a un desembarco de migrantes en los Cayos de Florida y se encontraron con tres migrantes cubanos. Los migrantes llegaron a tierra en una embarcación casera cerca de Islamorada”, fue el escueto comunicado de USBP en la red social X.
En el mayor éxodo irregular desde Cuba en la historia de Estados Unidos, 4,210 cubanos han sido devueltos a la isla desde enero hasta agosto, tras ser interceptados durante sus travesías marítimas, según fuentes oficiales del régimen cubano.
Mientras, en estadísticas difundidas este sábado por el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) de EE.UU., se conoció que 200,287 cubanos ingresaron a ese país por sus fronteras terrestres en el recién concluido año fiscal 2023 (FY2023).
Septiembre, el último mes del año fiscal estadounidense, fue el de mayor afluencia de cubanos a puntos fronterizos de EE.UU., con un total de 15,677 migrantes. Agosto, junio y enero también sobrepasaron los 10,000 arribos a la frontera.
Las llegadas de migrantes cubanos a la frontera estadounidense con México se redujeron drásticamente en enero, luego de la puesta en vigor del programa de parole humanitario por la administración de Joe Biden.
En los tres primeros meses del año fiscal 2023 (octubre, noviembre y diciembre de 2022) se registraron las mayores cifras de entrada, justo antes de la aprobación del programa (29,882; 35,880 y 47,079, respectivamente).
Sin embargo, la impugnación de la medida de la administración Biden ante tribunales estadounidenses y la acumulación de solicitudes sin resolver han vuelto a espolear a los cubanos, quienes prefieren arriesgarse a la travesía centroamericana con el fin de alcanzar suelo estadounidense, antes que esperar el lento proceso administrativo del parole.
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