Las autoridades estadounidenses dejaron en libertad a una joven cubana que estuvo presa dos meses por entrar al país con un parole humanitario falso.
Naya Cruz Fonseca estuvo más de dos meses, incluidos dos días en una cárcel federal, una experiencia que calificó de "horrorosa".
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La pesadilla de esta joven de 20 años empezó en agosto, cuando fue detenida en el aeropuerto de Tampa tras ser acusada de haber cometido fraude.
Según relató a América TeVe, su novio, quien reside en Estados Unidos, contrató los servicios de una supuesta abogada que vio en Internet y que le prometió que adelantaría el proceso migratorio, pero al final todo fue una estafa.
"Dicha abogada dijo que ella se encargaba de todo, le pidió mis datos... Ella hizo todo. Me llegaron a mi cuenta dos emails, el primero decía que el sponsor había sido aprobado y el segundo tenía la supuesta autorización de viaje", detalló.
Naya, estudiante de Medicina procedente de Las Tunas, precisó que al llegar al aeropuerto, el oficial de Inmigración introdujo su número de Alien, pero este no pasaba. En el momento del arresto fue esposada y le pusieron grilletes.
"Estuve dos meses y medio en ese centro de detención de inmigración. Fue un proceso duro, pero dentro de lo mal que podía estar estaba bien, porque a muchos los viraron para Cuba. Qué peor se puede estar que eso, a mí al menos me dieron la oportunidad, porque en el aeropuerto me hicieron la pregunta que si tenía miedo regresar a mi país. Por supuesto, dije que sí y aquí estoy", dijo.
La joven se libró de la deportación porque al ser detenida en el aeropuerto alegó que sentía miedo de regresar y pidió asilo político. En este tiempo tuvo que enfrentarse a una entrevista para demostrar que existía el "miedo creíble".
Su abogado, Ismael Labrador, siempre confió en que había posibilidades de ganar el caso, como así sucedió.
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