El rapero cubano Jorge Lian García Díaz, conocido como Kamankola, dedicó duros versos al gobierno de Cuba que se han vuelto virales en las redes sociales.
Kamankola rapeó acapella su mensaje al régimen y lo compartió con sus seguidores. El breve audiovisual acumula miles de interacciones y el artista ha recibido centenares de comentarios de apoyo.
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Sus versos advierten sobre temas candentes de la realidad cubana y dejan claro que ya nadie cree en el viejo discurso del cambio en Cuba, porque quienes deben ser cambiados son los dirigentes políticos en el poder, en particular Miguel Díaz-Canel, el dictador de turno.
Jorgito Kamankola se estableció en Estados Unidos desde el año pasado. Tras un tiempo residiendo en Miami ha logrado encontrar un espacio fijo en la ciudad, donde se presenta cada viernes para un público pequeño, pero en un ambiente muy acogedor.
El artista mantiene una postura crítica contra el gobierno cubano desde hace años. En numerosas ocasiones ha usado su arte para denunciar las arbitrariedades que se cometen en la isla.
Versos de Kamankola al régimen cubano
Están los que fuman versos y exhalan literatura, los borrachos de locura se saben de amor inmersos. Están los que de universos tienen llena la barranca, doliendo al cruel que la arranca al corazón sus castigos y de leopardos y abrigos quemaron la rosa blanca.
Dólares contra dolores, quita y pone y pone y quita. Hay una deuda infinita e infinitos dictadores. Siempre espinas, nunca flores, sigue el presidio del tren, un exilio de rehén manteniéndoles la rumba y la isla en una tumba aparentando el Edén.
Un montón de chamas presos, un montón de madres solas. No hay panes pero sí hay colas, no hay carne pero sí hay huesos. Derraman llanto los besos, crece el exilio y la huida. Mueren los vivos en vida, viven los muertos su pena, así crece la condena de una isla sin salida.
Ni Biden ni Donald Trump, ni dólar ni MLC, aquí el problema es usted y sus vicios de cabrón. Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de abismo, el cambio es un espejismo, porque aquí no cambia nada y para cambiar la jugada hay que empezar por ti mismo.
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