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La hija de la mujer que fue encontrada muerta en la boca de un caimán en Florida calificó de "espantoso" lo sucedido.
El cuerpo de Sabrina Peckham, de 41 años, fue hallado el domingo pasado en la boca de un caimán de 13 pies en un canal en Largo, ciudad del condado de Pinellas.
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"Es devastador saber que se ha perdido a un ser querido de esa manera. Es mucho más difícil saber que su ser querido no logró fallecer pacíficamente ni fácilmente, que fue espantoso, duro y doloroso para ella", dijo a WFLA su hija, Breauna Dorris.
Peckham llevaba tiempo sin hogar, uno de los tantos problemas que tuvo en su vida debido a su adicción a las drogas.
"Mi madre no se 'burló' del cocodrilo como algunos dicen en los comentarios de los medios de noticias. Mi madre era parte de la población sin hogar que vivía en la zona boscosa cercana. Se cree que ella pudo haber estado caminando hacia o desde su campamento cerca del arroyo en la oscuridad y el cocodrilo atacó desde el agua", precisó Breauna en su Facebook.
La joven de 23 años relató que cuando supo que una persona había sido devorada por un cocodrilo cerca de donde vivía su madre, se preocupó y rezó para que no fuera ella.
"A mi madre: Te amo más de lo que nunca expresé, te extraño más de lo que jamás sabrás y rezo para que me estés mirando hacia abajo a mí y a tus nietos. Por favor, protégenos. Siento mucho que esto te haya pasado. Rezo para que estés en paz y ya no estés luchando ni sufriendo", dijo en el post.
La Oficina del Sheriff del condado anunció en un comunicado que se investiga cómo murió exactamente Peckham.
Un hombre que iba a una entrevista de trabajo vio su cuerpo en las fauces del reptil, mientras la arrastraba, y llamó al 911.
Los servicios de emergencia junto a miembros de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida sacaron al animal del agua. El caimán, un macho de 13 pies y 8,5 pulgadas, fue "asesinado humanamente" a tiros.
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