El sacerdote Lester Rafael Zayas Díaz, durante una misa en La Habana a propósito de la conmemoración a la Virgen de la Caridad del Cobre, describió la lamentable situación que se vive en la isla en medio del éxodo de cubanos.
Durante una homilía en la parroquia del Sagrado Corazón en El Vedado el cura dijo: “¿Qué hemos hecho mal? Algo muy malo hemos hecho, algo se nos rompió definitivamente. Qué hemos hecho mal para que este año celebremos a María de la Caridad en Cuba con 250 mil voces menos”.
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El clérigo se preguntó “qué hemos hecho mal para que los aviones que salen para Nicaragua salgan marcados todos con una misma característica, es un viaje solo de ida, lo dicen las mochilas de los que viajan”.
Las palabras del sacerdote fueron aún más contundentes y cuestionó lo que ha llevado a los jóvenes a que “no se sientan orgullosamente cubanos”.
“Tal vez lo que hemos hecho mal sea sencillamente aprobar silenciosamente con nuestra cabeza gacha lo que no está bien (...) dejar que el miedo nos venza y entonces la mentira se apodere de todos los ámbitos de nuestra vida”, añadió.
“Se nos ha apagado la alegría, se nos ha ocultado la esperanza”, afirmó el sacerdote en otra parte de la misa.
Lester Rafael Zayas Díaz mencionó incluso a los jóvenes cubanos que prefieren ir a combatir a la guerra en Ucrania para tener la nacionalidad rusa: “¿Qué tendremos que ver nosotros con los rudos?”.
“Hemos de volver nuestra mirada a María de la Caridad para decirle señora, se nos agrió el vino, confiamos demasiado en las consignas, nos abandonamos demasiado a ideologías que dejaban fuera lo verdaderamente importante, la familia, lo humano, los hijos”, aseguró el clérigo.
Este 8 de septiembre día de la Patrona de Cuba, el Padre Alberto Reyes pidió también a la Virgen de la Caridad bondad, libertad, justicia y verdad.
La Superiora de las Hijas de la Caridad en Cuba, Sor Nadieska Almeida Miguel, dedicó un estremecedor mensaje a la Virgen en el que se preguntó “a quién le importa tanto dolor, desgarro, indolencia, tristeza, impotencia, llanto, soledades”, penurias que viven a diario las familias cubanas.
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