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La cubana nacionalizada turca Melissa Vargas liderará mañana a la escuadra de su país adoptivo en choque contra Italia correspondiente a las semifinales del Campeonato Europeo de Voleibol.
Desde la llegada de Vargas la selección turca ha experimentado un aumento notable en su poderío ofensivo, aspecto que se reflejó en su reciente conquista de la Liga de Naciones, con triunfo final sobre el equipo chino. Dicho sea de paso, allí la cienfueguera cargó con la placa de MVP.
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La actuación del plantel euroasiático en la lid continental ha seguido un derrotero similar. Ganó sus cinco choques de la preliminar con barridas sobre Suecia, Azerbaiyán, Grecia y Alemania, a lo cual sumó un éxito de 3-1 sobre República Checa.
Una vez en octavos dispuso de Bélgica en cuatro parciales, y en cuartos le pasó la escoba al representativo de Polonia.
Vargas ha sido pieza clave en todas esas victorias y ahora deberá volver a llevar las riendas en el difícil compromiso contra las bambinas, cuyo ganador se las verá por el oro ante la selección que salga airosa entre Serbia y Holanda.
De 23 años, la atacadora opuesta debutó con 13 abriles en el equipo Cuba y después ha jugado en las ligas de China y Turquía, donde actualmente viste los colores del Fenerbahçe.
En 2018 fue sancionada por la Federación Cubana de Voleibol, que le impuso cuatro años sin poder participar en competiciones nacionales e internacionales a raíz de que la muchacha firmara con el club suizo Volero a espaldas de la entidad doméstica.
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