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El saltador de altura cubano Luis Enrique Zayas quedó a las puertas de la presea de bronce en el Campeonato del Mundo de Atletismo que se celebra en Budapest, la capital de Hungría.
El santiaguero, que había sido quinto en la cita orbital de 2019 y sexto en la de 2022, logró vencer la varilla a 2,33 metros, igualó su tope personal histórico y estampó así la misma marca que el monarca olímpico y tricampeón universal Mutaz Essa Barshim, de Qatar.
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No obstante, este último se quedó con la medalla que premia el tercer puesto al no haber registrado fallo alguno sobre la altura previa (2,29).
El oro le correspondió al italiano Gianmarco Tamberi -rey estival de 2020 en compañía de Barshim- y la plata se la llevó el estadounidense JuVaughn Harrison, ambos con 2,36 metros.
En la fecha Cuba estuvo representada además por la discóbola Silinda Morales, quien a la postre cerró undécima con discreto envío de 62,31 metros.
La prueba fue ganada por la joven estadounidense Laulauga Tausaga (69.49m), la cual superó a su compatriota y titular olímpica Valarie Allman (69.23m) y a la china Bin Feng (68.20m), dueña del trono el año pasado en Oregón.
Mañana saldrán al ruedo la mediofondista Rose Mary Almanza, el pertiguista Eduardo Nápoles, el saltador de longitud Alejandro Parada, la velocista Yunisleydis García y, muy especialmente, las triplistas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea.
Después de irse en blanco en Oregón 2022, la delegación cubana ya hizo la cruz en el medallero del evento húngaro cuando este lunes los triplistas Lázaro Martínez y Cristian Nápoles se alzaron con los escaños dos y tres del podio, respectivamente.
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