Detienen a presunto ladrón de auto de turismo: Otra “historia de éxito” contada por la policía cubana

El propósito de lavar la imagen de una policía especializada en reprimir, pero ineficaz ante la violenta ola de robos y delitos, llevó una vez más al MININT a pergeñar otra historieta que deja al descubierto la inexistencia de un Estado de Derecho en Cuba.

Auto de turismo forzado por presunto delincuente © Facebook / Fuerza del Pueblo
Auto de turismo forzado por presunto delincuente Foto © Facebook / Fuerza del Pueblo

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Este artículo es de hace 1 año

La detención de un presunto ladrón que se disponía a robar un auto de renta turística sirvió a la policía cubana para sacar pecho una vez más y exhibir otra “historia de éxito” en su enfrentamiento a delitos e ilegalidades.

El relato de unos hechos que no han sido investigados ni judicializados corrió a cargo del perfil vinculado al Ministerio del Interior (MININT), identificado como Fuerza del Pueblo.


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El presunto “periodista” que maneja esta cuenta de Facebook publicó otra de sus rocambolescas historias de cacos y policías, destrozando la presunción de inocencia a mayor gloria de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).

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Datos personales, fotografía y una versión de los hechos que no ha sido juzgada por un tribunal, fueron exhibidos como un trofeo sin ningún pudor ni respeto por los derechos del acusado, al cual se le juzgó como “ladrón” y “delincuente” sin derecho a abogado, a la presunción de inocencia y a la intimidad, por un perfil anónimo vinculado al MININT.

“Nos escribió un internauta de Santa Clara, el cual prefirió ocultaran su nombre, que hoy en la madrugada vieron a un ciudadano intentando robarse un carro Tur que estaba parqueado en la Calle Plácido entre Independencia y Céspedes, cerca del bar Enara y que rápidamente llamaron a la policía, quienes no perdieron un segundo y lograron realizar un operativo donde pudieran atrapar al ladrón”, relató Fuerza del Pueblo.

La fuente anónima no es el problema (es frecuente su uso por parte de periodistas), sino lo que vino a continuación en su narración:

“Nos cuenta el usuario que el bandolero se llama Maykel Alonso, según escuchó al patrullero, y que con el uso de un cuchillo ya le había roto la manilla al carro e intentaba arrancarlo, cuando oportunamente llegaron los jóvenes policías para enfrentarlos con valentía pudiendo evitar que este delincuente le sustrajera el auto TUR que una familia había rentado para pasar unos días de vacaciones en Santa Clara”.

El nombre y apellido del presunto ladrón fue publicado junta a su supuesta fotografía, que no se sabe si también la “escuchó” la fuente al patrullero, o si apareció por arte de magia en las manos del redactor del MININT.

Menos de 24 horas después de transcurrido un supuesto hecho delictivo, la PNR ya demostró su veracidad y condenó a un sujeto del cual hace públicos datos personales e imagen. Y lo hace a través de una “fuente” que lo escuchó decir a un patrullero.

"Fuerza del Pueblo, página de Facebook que publica delitos en los municipios de Villa Clara, también publica los nombres y fotos robadas de las redes sociales de los detenidos. POR FAVOR éstas personas tiene madre, padres, hermanos, hijos. Ellos tienen familias que no merecen el maltrato y la humillación por el los hace pasar esta página. Por favor PARAR eso. Las familias merecen respeto", protestó una cubana en las redes sociales del periódico oficialista Granma.

Captura de pantalla comentarios Facebook / Granma

El propósito de lavar la imagen de una policía especializada en reprimir, pero ineficaz ante la violenta ola de robos y delitos, llevó una vez más a los responsables de comunicación del MININT a pergeñar otra “historia de éxito” que deja al descubierto la inexistencia de un Estado de Derecho en Cuba, y el funcionamiento de la justicia a las órdenes del régimen totalitario.

Como no podía ser de otra forma, la publicación termina haciendo el clásico llamado de “sumarnos todos a la lucha contra el delito y las ilegalidades” con mano dura, y afirmando que donde hay “vigilancia revolucionaria, no hay espacio para el delito”.

La presunción de inocencia es la primera víctima de los órganos represores del régimen cubano. Desde la PNR hasta la administración de justicia consideran que el culpable tiene que demostrar su inocencia, y ese es el mensaje que transmiten al pueblo. Un comportamiento clásico de los Estados fallidos donde impera el terror.

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