Una cubana residente en la ciudad de Santiago de Cuba denunció la pésima calidad que tiene el agua que está llegando a los hogares en la zona donde ella vive.
"Miren el agua que está llegando al distrito", denunció en un grupo de Facebook Keisa Calderín, que no necesitó más que dos fotos para demostrar la gravedad del asunto.
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En las imágenes se puede ver un líquido turbio, de color carmelita, que parece insólito que pueda ser considerado agua potable.
Diversos internautas aseguraron que el agua parece que está llegando a varias zonas del municipio cabecera tiene esas características.
"En el Distrito solamente no, para el centro de la ciudad llegó así también y con unos pedazos de cosas negras. ¡Es una asquerosidad, por Dios", alertó un comentarista.
Decenas de internautas reaccionaron horrorizados a las imágenes y aseguraron que beberse eso no puede ser saludable ni aunque se hierva y además se le eche hipoclorito. Algunos apuntaron que la situación se vuelve todavía más peligrosa debido al brote de cólera que mantiene alerta a las autoridades por la situación en Haití.
"Sin palabras"; "Es guarapo"; "Es de alcantarillado"; "Eso no puede ser agua"; "Parece agua de fosa"; "Esta es la falta de respeto más grande de todas, un atentado contra la salud de las personas"; "Échale azúcar y ya tienes refresco de no se qué cosa"; Eso es para que nos acabemos de morir ya"; "Eso es agua de mierd... ni hervida ni clorada ni filtrada resuelve....sal de ahí", opinaron algunos internautas.
“Te la quitan una pila de días, la ponen cuando les sale de sus entrañas y en esas condiciones, y pa’ rematar te la cobran como si estuviera puesta las 24 horas y como si fuera agua tratada, son tremendos caraduras. No utilicen esas aguas que parece que ya lo que quieren es acabar con todos nosotros poco a poco y lentamente”, apuntó otra comentarista.
La mala calidad del agua en Santiago de Cuba es un mal de larga data en la provincia oriental debido a su mal tratamiento, preocupación que se exacerbó en junio de este año debido a las fuertes precipitaciones que azotaron la zona oriental del país, que tuvo serias repercusiones en los sistemas de abastecimiento de agua en varios circuitos hidrométricos del municipio cabecera y de Guamá.
Como resultado, la directora de la Empresa Aguas Santiago, Liudmila Rodríguez, informó a la prensa local que el agua estaba llegando a los hogares con un tono oscuro, aunque aseguraba que está adecuadamente clorada y que no representaba ningún riesgo bacteriológico.
En esa ocasión la directiva dijo que a pesar de la escasez de productos químicos, se había logrado reducir la turbiedad del agua en su entrada a las plantas de tratamiento, pero que todavía se encontraba por encima de los estándares establecidos.
Recomendó a la población utilizar métodos tradicionales para filtrar el agua y agregar sulfato de alúmina en una dosis específica. Además, instó a limpiar con frecuencia los depósitos de almacenamiento de agua.
De acuerdo con la funcionaria, se estaban haciendo esfuerzos significativos para garantizar la disponibilidad de los productos químicos necesarios y trabajar en la solución de esa situación.
Dos meses después, el agua turbia persiste en muchas zonas de Santiago de Cuba, ello en medio de una creciente escasez del vital líquido, que afecta a todo el país.
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