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Dos centrales eléctricas flotantes turcas abandonaron puertos cubanos, según autoridades de la isla.
La partida de estas dos plantas provocó una pérdida de 170 MW, apuntó este fin de semana en Cubadebate el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, sobre su intervención ante el plenario de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
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El ministro explicó que la salida fue en correspondencia con los acuerdos pactados por contrato.
En abril último trascendió que una central turca flotante de 240 MW salió del puerto de La Habana hacia Santiago de Cuba.
El reportero de la televisión cubana Lázaro Manuel Alonso en esa ocasión ofreció precisiones sobre la planta flotante en una publicación en Facebook, que tuvo como fuente la reunión anual del Ministerio de Energía y Minas.
"Navega hacia Santiago de Cuba una central flotante que sustituirá la emplazada en la bahía oriental. La que ya partió de Santiago cumplió su tiempo de contrato en Cuba", aseguró.
En febrero último, el Ministerio de Energía y Minas informó de la llegada a la Bahía de La Habana de la central eléctrica flotante turca de 240 MW de potencia, la octava de su tipo instalada en Cuba.
En esa ocasión, la entidad explicó que su arribo a la capital cubana era "para apoyar la generación de electricidad en el país".
El arribo de la séptima central eléctrica flotante -en ese caso de 110 megawatts de potencia- fue en noviembre de 2022. A comienzos de diciembre esa planta sincronizó los primeros tres motores al Sistema Electro-energético Nacional (SEN).
En marzo último, llegó a Santiago de Cuba desde La Habana la Central Eléctrica Flotante KPS Irem Sultan, con capacidad de generación de 114 MW, para aumentar la generación en esa zona del país y cubrir la demanda, limitada debido al déficit de capacidad en el SEN.
"Este tipo de embarcaciones con tecnología energética permiten dar mantenimiento a otras centrales termoeléctricas, contribuyen a incrementar la reserva nacional y sustituyen el uso de diésel, uno de los combustibles más caros en la generación eléctrica", señaló entonces la prensa santiaguera.
Las centrales eléctricas flotantes -diseñadas sobre una embarcación a la que se le colocan motores- operan en Cuba desde 2019 y son fruto de un acuerdo entre el gobierno y la empresa turca Karadeniz Holding.
Cuba se convirtió en la primera nación del área en recibir energía eléctrica de esa manera. La generación móvil se encuentra entre las líneas de trabajo de la Unión Eléctrica (UNE) para recuperar el Sistema Electróenergético Nacional.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy también ante la última sesión de la ANPP hizo una evaluación de la estrategia para la recuperación de la disponibilidad de las capacidades de generación puesta en marcha a inicios de este año para tratar de remontar la crisis energética que tiene el país desde hace más de dos años.
Explicó que esa estrategia consideró, en primer lugar, concentrar los mantenimientos de las plantas térmicas y motores en el primer semestre del año para disponer con más energía en los meses de verano que el año anterior.
Otras de las acciones fue la de recuperar la unidad 6 de la CTE del Mariel, que fue dañada como por un incendio en la unidad 7. “Esta unidad actualmente opera de forma estable y es una de las mejores del sistema”, aseguró.
Mencionó, además, que el mantenimiento de la unidad 1 de la CTE Felton y la unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, se planificó y ejecutó con éxito y que en el caso de la unidad 6 de la CTE Nuevitas, también fue planificado su mantenimiento, aunque aún no opera con estabilidad.
Asimismo, apuntó que se recuperaron 300 MW en los emplazamientos de generación distribuida de Mariel y Moa, además de incorporarse en la zona oriental potencia adicional en la generación móvil con las patanas turcas.
Además, dijo que se logró incrementar 300 MW de energía con gas en la planta de ENERGAS.
De la O Levy aprovechó la ocasión para justificar la crisis energética con “un contexto complejo, marcado por el bloqueo y la inclusión de Cuba en la lista de países que apoyan al terrorismo”.
Sostuvo que “ese escenario ocasionó serias limitaciones en el suministro de piezas de repuesto, materias primas y materiales, por no tener acceso a los financiamientos ni a suministradores”.
Según el ministro, a partir de mayo ha habido una disminución en las afectaciones del servicio eléctrico en la isla.
En ese mes se reportó un 35% menos de interrupciones que en igual período de 2022, y en junio fue solo el 62% de lo afectado en ese año, ejemplificó.
El ministro dijo, además, que en la primera semana de julio de 2022 las afectaciones en el servicio eléctrico fueron de 35,934 MWh, pero que en la primera semana de julio de 2023, solo fueron de 1,290 MWh, un 96% menos.
No obstante, admitió que el proceso de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional no ha estado exento de incidentes y errores que lo afectaron negativamente.
Entre estos aspectos críticos mencionó a los incendios bajo las líneas de transmisión, las malas operaciones y cálculos que implicaron la desconexión total del sistema nacional cuatro veces en menos de 10 días.
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