Un trabajador de un hotel de Holguín fue detenido por el supuesto robo de alimentos y bebidas, según perfil oficialista en redes.
El trabajador, identificado como Michaels y comprador de un hotel en la zona turística de Guardalavaca, fue detenido el 15 de julio último cuando viajaba rumbo a La Habana cargado de mercancías que se había apropiado del hotel, que no fue identificado, según una nota de este lunes del perfil en Facebook “El Cubano Fiel”, una de las numerosas páginas en redes sociales vinculadas con el Ministerio del Interior (MININT), que se dedican a ensalzar la actuación de la policía en Cuba.
La publicación refirió, además, que tras su detención “la policía no dudó en realizarle un registro en su casa, donde le ocuparon otra gran cantidad de productos, entre ellos; ron y cervezas de varias marcas reconocidas internacionalmente, cárnicos de alta calidad, queso y latas de pintura”.
También apuntó que las autoridades investigan “la cadena delictiva a la que está vinculado” el detenido.
Tras la publicación, un usuario preguntó que si ya la policía había revisado también las casas del administrador, del almacenero y del gerente del hotel donde trabajaba Michaels.
Otro internauta apuntó sobre la publicación que “¿Michaels no tenía apellidos? ¿El hotel no tenía nombre?, y ¿por qué a La Habana? ¿Será que en La Habana hay más hambre que en Holguín? La única relación directa que tiene Holguín con La Habana es un diputado de Holguín que es Primer Ministro en La Habana y anteriormente había sido Ministro de Turismo. ¿Dígame si estoy equivocado?”.
En esta misma jornada el citado perfil informó, además, que fue detenido un residente en La Habana por la venta de aceite en redes sociales a precios excesivos.
Tras un registro en la casa de Víctor, como solo fue identificado el sospechoso, ubicada en Marqués González, entre Virtudes y Concordia, en el barrio de Cayo Hueso, en Centro Habana, la policía encontró una cantidad no precisada de envases con aceite comestible.
Según la versión de los hechos contada en la publicación, el hombre “se dedicaba a la venta de productos por las redes sociales a precios abusivos”.
En las fotografías insertadas en el post, se pueden contabilizar más de 30 galones de aceite sobre el piso de un local, aunque la publicación no proporciona el dato exacto.
Asimismo, la nota hace alusión a “comentarios” de vecinos del lugar, para dar por cierto que al detenido “le ocuparon las ganancias de su negocio explotador, que más o menos ascendían a 28,000 pesos cubanos en ese momento”, pero no ofrece confirmación de las autoridades.
Sin embargo, asegura que, tras el arresto del hombre y la incautación del aceite, “la policía se encuentra indagando sobre el origen de la mercancía ocupada”.
El aceite es uno de los productos más vigilados por las autoridades y también uno de los más codiciados por los revendedores.
En medio de un contexto de crítica escasez de alimentos y otros productos básicos, y de galopante inflación, en Cuba han crecido de manera ostensible delitos como el robo y la venta de víveres en el mercado negro, entre ellos aceite, aunque el gobierno no suele publicar datos oficiales sobre hechos de este tipo.
El régimen ha arreciado su persecución contra delitos de carácter económico, en particular la cruzada contra los revendedores en el sector comercial, tanto estatal como privado.
En días recientes la ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, informó que hasta el cierre de mayo se cometieron 361 robos con fuerza en bodegas del país, donde la población compra los alimentos y otros artículos de primera necesidad con la libreta de racionamiento vigente desde 1962 en Cuba.
En febrero pasado, se provocó de manera intencional un incendio en una bodega de Marianao, en La Habana, con el fin de robar el aceite destinado a la canasta básica de la población de la zona, según vecinos del lugar. La Policía recuperó los frascos del codiciado alimento, de acuerdo con publicaciones en redes sociales.
Los robos de aceite comestible se han hecho frecuentes en fábricas donde se elabora el producto, en hechos protagonizados por trabajadores en complicidad con personas externas.
Por otra parte, ante la escalada de inseguridad en la isla y las críticas a las autoridades, el Ministerio del Interior de Cuba (MININT) aseguró que en un barrio de La Habana los delitos "prácticamente no ocurren", tras un supuesto experimento.
En reciente reunión con diputados al Parlamento, el ministro Lázaro Alberto Álvarez Casas se refirió al enfrentamiento al delito en el consejo popular La Rampa, del municipio Plaza de la Revolución.
Según Álvarez Casas, la experiencia -de la que no dio detalles- fue tal que todos los factores de diferentes organismos de la comunidad se involucraron, y actualmente se respira un ambiente de trabajo, los delitos prácticamente no ocurren y si suceden se descubre a los autores con mucha inmediatez.
"A partir de esa experiencia, identificamos un consejo popular en cada uno de los municipios de la capital, y lo extendimos a otros lugares del país, como en Pinar del Río, Matanzas, Las Tunas, Artemisa", detalló el General de División, citado por Radio Rebelde.
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