Un enfermero cubano fue llevado a juicio este lunes por maltrato sistemático de ancianos en una residencia para adultos mayores en Alicante, España.
El hombre, de quien no ha trascendido su identidad, fue acusado de cuatro delitos contra la integridad moral, por cada uno de los cuales se solicita un año de cárcel, informaron medios españoles.
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Los hechos imputados habrían ocurrido entre 2012 y 2014 cuando el enfermero, trabajador del geriátrico de Sant Joan, la residencia Cap Bau, se dirigió a sus pacientes de forma despectiva, ejerciendo gran violencia verbal sobre ellos, según consta en las grabaciones obtenidas de forma anónima por los familiares de una de las víctimas y que conforman la base del caso.
Sin embargo, la defensa del cubano y del centro pidieron que fueran "desterradas" las grabaciones "por vulneración del derecho a un proceso justo" y considerarlas "ilícitas".
Expresiones como "hueles a cabra", "puta vieja", "vete a dormir, cochina" o "cochina, sucia, vieja loca y pesada", "estate quieta o te mato", eran algunas de las frases que el hombre pronunciaba a sus pacientes mientras los lavaba.
"Tú eres la puta que has parido y estás aquí pagando porque no te soportan en casa", se le oyó al cubano decir a una anciana.
Los residentes lo apodaban "el animal" por el maltrato hacia ellos, según consta en la acusación.
En uno de los clips obtenidos, el cubano vierte de golpe el contenido de una botella de colonia por la espalda de una mujer y cuando se acaba la agita de manera brusca por la cabeza y el cuerpo, mientras la anciana permanece sin hablar.
Otra grabación lo expuso arrojando agua fría por encima a otra mujer durante la noche, mientras la señora se queja.
El acusado, por su parte, negó el maltrato y lo achacó a su origen cubano y "a la forma diferente de hablar respecto a los españoles".
La abogada encargada de la acusación contra el enfermero, Elena Martínez García, pidió inicialmente que se penalizara con la cárcel por amenazas, coacciones, maltrato y trato degradante y que la residencia reconociera su responsabilidad civil.
El acusado iba a ser juzgado el pasado año pero ante la falta de un testigo debió aplazarse el juicio.
Tras las dilaciones finalmente se presentó en el juzgado este lunes. Una extrabajadora del geriátrico contó del "trato rudo" ofrecido a los ancianos y los gritos de estos cuando él los atendía.
Testimonios de la responsable de la residencia, además, refieren que en una ocasión se tuvo que sancionar al acusado a tres meses sin empleo y salario por pedirle, y aceptar, 1,200 euros de una residente para costearse un viaje a Cuba, lo que estaba prohibido.
Años atrás trascendió también el caso de una cubana y su pareja, un alemán, que fueron condenados a ocho años de cárcel cada uno por estafar y maltratar a ancianos que cuidaban en Cádiz.
La condena fue dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz por un delito de apropiación indebida y estafa cualificada e incluye el pago de dos indemnizaciones, una de 151 642 euros al Estado español y otra de 852 642 euros a una de las víctimas.
Ambos fueron detenidos por la Guardia Civil tras investigar por la desaparición de una alemana de 101 años en Tenerife, España, quien murió en Cádiz tras dejar un poder notarial a favor de los ahora condenados; la cuenta de la anciana pasó de 162 000 a 300 euros tras conocerlos.
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