Ciudadanos cubanos se unen para poder comprar las baterías de un carrito eléctrico de un joven impedido físico en Holguín.
El bailarín y coreógrafo cubano Norge Ernesto Díaz Blak, conocido en sus redes sociales como Noly Blak, inició la gestión para recuardar fondos y lograr que el joven consiga dos baterías para su carrito eléctrico.
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El joven, de Banes, Holguín, ha dejado de visitar a sus amigos y de acudir al parque pues la comunidad donde vive no está pavimentada y solo con su carrito eléctrico puede moverse.
Desde que su carrito eléctrico está sin baterías, el joven utiliza una silla de ruedas común con la que le resulta imposible transitar por los huecos y agua estancada en las calles.
Noly Blak solicitó que las personas colaboren con lo que puedan para poder devolverle la movilidad al joven.
Como contactos indicó el teléfono +5353082732 y las tarjetas para la donación: MLC 9235 1299 7681 5824; MN 9238 1299 7283 9957.
En video publicado en las redes sociales, los amigos del joven impedido compartieron la petición de ayuda para que pueda volver a trasladarse hasta el parque donde asiste a los partidos de fútbol.
La gestión del activista y coreógrafo ha ayudado a decenas de cubanos que viven en condiciones precarias.
También colaboró para conseguir donaciones para la madre de una niña cubana en silla de ruedas, residente en Las Tunas, que recibió ropa, equipos electrodomésticos y la reparación de ventanas y paredes de la vivienda.
Keyla es el nombre de la pequeña, que al parecer padece de parálisis cerebral, y gracias a la donación de dinero de varias personas fue posible facilitarle un refrigerador, una olla reina, un fogón eléctrico y otros productos.
En medio de la crisis general que viven los cubanos, sin acceso a servicios mínimos indispensables, sufriendo una inflación económica imparable y desprotegidos por las instituciones del estado y del gobierno, estos grupos de apoyo y solidaridad se encargan de distribuir medicinas, productos de primera necesidad y recaudar fondos, todo de manera voluntaria y al margen del oficialismo.
El gestor, además, pidió ayuda para comprarle un celular a un niño al que le falta una pierna, vive en San Luis, Santiago de Cuba.
Según contó, el niño una tarde estaba jugando y se cayó y al otro día empezó con una gangrena que terminó en la amputación de la pierna derecha.
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