Un grupo de activistas y exiliados cubanos se manifestaron contra Miguel Díaz-Canel en Bruselas, ciudad belga a la que arribó el gobernante para participar en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE).
A poco metros del edificio donde se encontraba el gobernante, en la sede del Consejo Europeo junto a otros jefes de Estado y políticos, los cubanos portaron carteles de "¡Díaz-Canel asesino!" y que pedían el fin de la dictadura y la libertad de todos los presos políticos.
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La protesta comenzó desde horas del mediodía y fue organizada por la Coalición Cubano-Belga, integrante del Consejo Europeo-Cubano.
La manifestación generó un encontronazo entre una parte de la delegación oficial en apoyo al régimen, que ondeaban banderas del 26 de julio, y los exiliados que protestaban. En la prensa oficialista los participantes en la protesta contra el régimen fue calificados de "terroristas".
En la manifestación estuvieron presentes Iliana Hernández, Avana de la Torre, Sayde Chaling-Chong, Yusil Gascón y Carolina Barrero, entre otros.
Los organizadores habían precisado en un comunicado oficial que, además de protestar contra la presencia de Díaz-Canel, condenaban su alianza con el Gobierno de Vladimir Putin y las violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en la isla.
En la protesta había un camión con una pantalla gigante en la que se compartieron imágenes de la represión que vivieron los manifestantes cubanos" en las protestas del 11 de julio de 2021 en la isla, así como imágenes de la visita de Borrell a Cuba.
Las imágenes las estaban mirando los transeúntes pero también los autos que llevaban a los mandatarios y también al dictador, apuntó la activista. Activista de Venezuela, Nicaragua, Brasil, Ucrania e Irán solidariamente se unieron a la protesta.
La última vez que se habían reunido gobernantes europeos, latinoamericanos y caribeños fue 2015, hace ocho años.
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