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La situación del rapero cubano y preso político Maykel "Osorbo" Castillo se deteriora aún más en la cárcel de Pinar del Río donde cumple condena y ahora enfrenta nuevos castigos.
Osorbo dijo a través de una llamada telefónica, que le suspendieron otro pabellón conyugal y cancelaron sus visitas, advirtiéndole que estas medidas son solo el comienzo de un mayor hostigamiento.
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La publicación de una foto previa, que se tomó y sacó clandestinamente dentro de la prisión, desencadenaron una fuerte reacción por parte de las autoridades, quienes buscan silenciar su voz y mantener todo bajo control. Además generó alarmas que se cosiera la boca en señal de protesta y se tatuara "Patria y vida".
Las palabras de Maykel "Osorbo" reflejan su agotamiento y la percepción de que se encuentra en medio de una guerra contra las injusticias.
Aún así, no cesa en su disposición a luchar y lo hace evidente en su declaración, donde expresa determinación para enfrentar las adversidades.
A pesar de los obstáculos impuestos, mantiene la fuerza y la fe en Dios, asegurando que su espíritu continúa más fuerte que aquellos que buscan reprimirlo.
En relación a las condiciones en la prisión, se han señalado diversos aspectos preocupantes. Fue trasladado a una celda de castigo, donde se espera que enfrente aún más dificultades. Además, se reportaron amenazas tanto de otros reclusos como de los propios funcionarios del penal.
El intérprete de "Patria y vida" sufre la falta de condiciones higiénicas, problemas alimentarios y otros inconvenientes dentro del sistema penitenciario.
Las denuncias sobre la falta de acceso a su expediente médico y la negativa a entregarlo a su familia generan sospechas sobre posibles irregularidades o situaciones que las autoridades desean ocultar. Estas acciones plantean interrogantes acerca del trato y la atención médica que está recibiendo Maykel "Osorbo".
Desde la comunidad internacional se exige justicia y respeto por los derechos humanos en Cuba. Las denuncias y testimonios sobre las condiciones en las prisiones y las represalias hacia aquellos que alzan su voz continúan generando preocupación y llamados a la acción.
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