El escritor cubano Pedro Armando Junco López advirtió sobre otro posible estallido social como el 11J del 2021, según publicación compartida en redes sociales.
Junco en una reflexión en su perfil de Facebook, que tituló “Verdades para un iluso y advertencia para quienes nos gobiernan”, apuntó a inicios de este mes que “el problema está en que puede haber otro 11 de Julio a las puertas y sus consecuencias son impredecibles”.
También el narrador y ensayista recordó que en pronto se cumplirán “dos años del levantamiento popular más grande que haya estremecido los cimientos del régimen cubano” y que “aquel 11 de julio de 2021, gracias a la moderna intercomunicación de los teléfonos móviles, en casi todos los pueblos de Cuba, como por un efecto dominó, salieron miles de cubanos a pedir libertad y cambio de régimen”.
“Hay quienes aseguran que los apagones colmaron la copa de la miseria y que el miedo quedó disuelto por la necesidad de alcanzar el derecho a escoger su destino. Sin embargo, la respuesta del régimen fue la represión y el encarcelamiento de cientos de jóvenes, muchos de ellos mujeres y algunos menores de edad”, subrayó el escritor.
Asimismo, denunció que “la otra solución estuvo en abrir la compuerta a los desesperados: la nación cubana perdió, en solo unos meses, medio millón de hijos. Dos años después continúan los apagones, pero se ha multiplicado la miseria”.
“Solo un iluso desconoce que el país vive en callejón sin salida, donde el hambre hace catarsis en la población cuando descubre a un anciano que busca alimentarse en algún basurero o al niño que implora un pedazo de pan al primero que encuentra”, argumentó Junco en su publicación.
Además, señaló que este primero de julio tampoco “el iluso” encontró en la bodega su cuota mensual y que “ni siquiera el poquitín de aceite del mes pasado, que desde tiempos inmemoriales se le garantizaba”.
“Ya el cambio del dólar está a 220 por uno, por lo que el iluso cree que gana mucho dinero al vender una fruta bomba en 200 pesos. Y de esta manera se ha convertido nuestra sociedad en un pueblo de idiotas antropófagos que se devoran entre sí, pero nadie produce ni tiene interés por hacerlo. He allí uno más de los motivos de la delincuencia y el crimen generalizado”, comentó, también.
El escritor señaló como otro agravante al dengue y su futuro incremento. Más, dijo, “porque no hay siquiera productos de fumigación. Nuestros médicos trabajan por amor y por la bondad de sus pacientes, porque un salario menor de 6000 pesos representa menos de un dólar diario; y cada vez nos quedan menos médicos”.
“Estas son sólo pequeñas aristas de la realidad que vive el cubano hoy, mientras quienes dirigen el país viran la cara desde sus emporios millonarios, y le repiten al iluso que cree, gracias al monopolio de sus medios, que hay que ser valientes y resistir, porque la culpa es del imperialismo y del bloqueo”, concluyó el escritor, quien en junio de 2022 le envió una carta al gobernante Miguel Díaz-Canel en el que también vaticinaba un próximo estallido popular como el del 11 de julio.
En el texto, publicado por el medio independiente "La Hora de Cuba", propuso lo que a su juicio podría ser un proyecto de transición pacífica en el país, como vía para salir de la crisis económica y frenar la estampida migratoria.
"La situación del país es insostenible. El pueblo está al borde de otro estallido social y su gobierno no cuenta con recursos –a no ser represivos– con qué resolver este caótico escenario. Es necesario un espacio para los que piensan diferente y proponen cambios", dijo.
Junco recordó que en 2020 fue expulsado de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) precisamente por enviar otra carta a Díaz-Canel, en la que criticaba la apertura de las tiendas en MLC y le recomendaba abrir la economía sin trabas burocráticas estatales, para estimular al productor.
"Pero ahí están plantadas las tiendas en MLC y vacías las de en moneda nacional, con una galopante inflación. Defenestrar a Murillo y sustituirlo por Gil no ha cambiado nada el resultado miserable de esa gestión, poco se logra con eliminar al aparente culpable si no se elimina la culpabilidad", alegó.
Acera de la necesaria apertura económica, el intelectual aclaró que las actuales MIPYMES, lastradas por el miedo del gobierno a que un particular se enriquezca, "tampoco han resuelto ni van a resolver el problema de la miseria en Cuba, ni el éxodo masivo de nuestros jóvenes".
"Es un crimen de lesa humanidad que el cubano, para progresar honestamente, tenga que hacerlo lejos de su país", dijo en esa ocasión.
El narrador señaló en su misiva que para llegar a la estabilidad y el bienestar en Cuba, el gobierno tiene que reconocer oficialmente que existe una oposición pacífica y darles a sus miembros garantías de respeto a sus derechos humanos, como pasos previos a un diálogo con ellos.
Para ello, sugirió que deben respetarse las libertades de reunión, prensa y manifestación, liberar a todos los presos políticos y dar libertad económica, sin ataduras estatales, a los productores de bienes y servicios.
Después, realizar una consulta popular, verificable por instituciones no gubernamentales independientes, y extranjeras, en la que el pueblo escoja entre la continuidad o el cambio de sistema.
"En caso de ganar el cambio: revocación de la constitución actual, y puesta en vigencia provisional de la de 1940, creación de nuevos partidos políticos con garantías y prerrogativas, elecciones en un tiempo no menor de seis meses ni mayor a un año después del plebiscito y otorgamiento del poder de manera pacífica y armónica a quien resulte ganador en las elecciones", concluyó.
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