Se duplica el número de muertes en provincia cubana

El número de muertes en la provincia cubana de Sancti Spiritus se ha duplicado “en los últimos tiempos”, según la prensa oficialista local.

Un artículo publicado por el periódico Escambray en el que se informa que algunos servicios necrológicos empezarán a cobrarse en Cuba, deslizó el preocupante dato de un incremento del doble en el número de fallecimientos de los espirituanos.

Así lo expresó Yoel Aquiles Martínez, director de la Unidad Provincial de Servicios Necrológicos de Sancti Spíritus, quien afirmó que la provincia presenta “un alto grado de envejecimiento poblacional y se ha incrementado el número de muertes”.

“Al punto de que, en los últimos tiempos, de un promedio de 200 y más defunciones dentro de un mes, hoy estamos por encima de los 400”, explicó el directivo entrevistado por el citado medio.

El alarmante dato del doble de defunciones en Sancti Spiritus quedó relegado al final del artículo y sin que el funcionario o el periodista se tomaran la molestia de indagar, ampliar y contextualizar la información.

Utilizando como indicador la ambigua frase “últimos tiempos”, el director de la Unidad Provincial de Servicios Necrológicos de Sancti Spíritus confirmó una realidad escalofriante que vienen denunciando los cubanos por su propia experiencia, sin datos o investigaciones que arrojen luz sobre la curva de la mortalidad en Cuba.

Muchos son los cubanos que, desde sus redes sociales, especulan sobre esta realidad, achacando el aumento de las muertes en Cuba a varios factores: entre ellos, la escasez de medicamento e insumos médicos, la nutrición de los cubanos en tiempos de grave crisis económica, la criminalidad, la falta de seguridad social para ancianos y personas vulnerables, o el aumento de suicidios y accidentes.

A pesar de todo ello y de la inflación que mantiene asfixiadas a las familias cubanas, el régimen inició el cobro de algunos servicios necrológicos, muchos de ellos ineludibles para los dolientes, como es el traslado interprovincial e intermunicipal de los difuntos.

En Sancti Spíritus, donde la mortalidad se ha disparado por causas que no aclaró Escambray, el gobierno no solo cobra la cremación de cadáveres y el traslado de fallecidos entre municipios o provincias, sino que cobrará algunas como los velorios en el domicilio, para el cual la funeraria prestaría los servicios relacionados con el velatorio y la familia pagaría sobre la base de la tarifa de precios aprobada.

Además, se habilitarán puntos de venta para ofertar guardarrestos, ánforas con mejor diseño y calidad para guardar las cenizas del fallecido en el crematorio; y se ofrecerán "otros tipos de ataúdes, de un mejor diseño, para quienes deseen y puedan adquirirlos, lo que no significa que el Estado deje de poner el que hasta hoy ha mantenido de forma gratuita", así como "flores finas para el servicio de coronas a precios diferenciados".

Mientras el Estado monetiza los servicios necrológicos en Sancti Spíritus, el cementerio de la ciudad de Cabaiguán está convertido en una zona de pastoreo de caballos, según denuncia trascendida en redes.

Las astronómicas cifras de defunciones registradas en 2021 en Cuba por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información sugieren que las muertes por COVID fueron superiores en más de seis veces a las reportadas oficialmente por el gobierno.

Las muertes totales reportadas en Cuba en 2021 ascendieron a 167,645, lo que en comparación con el año anterior -cuando murieron 112,439 personas- representó un aumento de 55,206 fallecidos, según datos oficiales publicados en mayo de 2022.

El dramático salto representó un exceso de mortalidad en comparación con años anteriores a la llegada del SARS-CoV-2 a Cuba y sugiere que las defunciones por coronavirus podrían haber sido ser seis veces más que las cifras oficiales.

En octubre de 2020, la provincia se convertía en el epicentro de la pandemia de coronavirus en Cuba. En el verano de 2021 los espirituanos vivía el peor momento de la pandemia, llegando a destinar los ómnibus urbanos al traslado de pacientes en medio de la escasez de ambulancias, saturación hospitalaria y el aumento en los índices de contagio que presentaba el territorio.

En abril de 2023 se confirmaba un incremento de problemas renales en Sancti Spíritus, muchos de cuyos nuevos casos habían sido pacientes de coronavirus.

Mientras la tasa de mortalidad del mundo muestra un decrecimiento sostenido, amén del incremento esperado a consecuencia de las muertes asociadas a la pandemia, el patrón de las defunciones en Cuba va in crescendo año tras año.

Sin embargo, las autoridades cubanas ocultan o manipulan los datos de mortalidad para afianzar esa imagen de potencia médica en la que ya no cree ningún cubano en su sano juicio.

Las fosas abiertas durante la pandemia en los cementerios cubanos o las palabras de un funcionario de servicios necrológicos terminan por sacar a la luz una realidad que habla de la aguda crisis socioeconómica que padecen los cubanos y que está incidiendo en su tasa de mortalidad.