El gobierno local del municipio de Limonar, en Matanzas, fijó los precios del transporte privado de pasajeros mediante camionetas, autos, motos, coches y bicitaxi, según información trascendida en redes.
El perfil del Gobierno de Matanzas en Facebook informó este lunes los nuevos precios aprobados mediante el acuerdo 290 del Consejo de la Administración del Poder Popular en Limonar, en el que se establecen precios que van desde los 200 pesos cubanos hasta 10 CUP, según la ruta y el medio de transporte que se emplee.
En los vehículos motores operados por trabajadores por cuenta propia los precios fijados van desde los 10 CUP hasta los 70 pesos, mientras que los cocheros podrían cobrar desde cinco a 30 pesos, en caso de transportar personas y hasta 250 CUP sin son alquilados, además de poder llegar a otros precios por acuerdo con los usuarios.
Por su parte, todos los precios para viajar en bicitaxi serán por acuerdo del operador y su cliente, refiere el documento difundido en redes sociales.
En otra publicación en Facebook, el gobierno de Matanzas informó que "se regularán paulatinamente en cada municipio los precios de transportación de pasajeros los cuales serán de estricto cumplimiento".
Tras la publicación, un usuario comentó en el citado perfil que “esos precios no resuelven nada, porque debido a la escasez de combustibles los choferes y dueños de los carros siguen cobrando lo que ellos quieran”.
“Ustedes están ahora topando los precios. Es verdad que todo está caro, pero ustedes son los culpables, no hay ni combustible y para colmo hasta una goma es en dólares. Bajen primero ustedes los precios, surtan de combustible y después le topan el precio a los particulares”, apunta otra opinión.
Otro comentario cuestiona el coeficiente intelectual de las personas que dirigen, ya que consideró que “con la mega inflación quieren topar los precios “empezando por la punta y no por los cimientos”. “Empiecen bajando ustedes mismos los precios de los pocos productos y servicios que ofrecen. No pueden pretender y exigir al sector privado que bajen los precios, si ustedes mismo no lo hacen”, subrayó, además.
Desde el 9 de junio último, también el gobierno de La Habana acordó nuevas tarifas para el transporte de pasajeros por parte del sector privado, además de alertar de que se iban a reforzar las acciones de enfrentamiento y control en la vía para que las tarifas se cumplan, según un comunicado de la Dirección General de Transporte Provincial La Habana.
A poco de esta medida, un botero explotó en las redes tras ser multado por violar los precios establecidos por las autoridades de la capital cubana, que se lanzaron a las calles para detectar a los infractores de la Resolución 132.
“Con el déficit de transporte que hay aquí, los inspectores poniéndome una multa de 10,000 o 15,000 pesos… el precio que les da la gana a ellos. Aquí en el Cotorro, en Siboney”, denunció un botero de la capital en una directa por redes sociales.
El indignado transportista grabó a los inspectores que le estaban sancionando y se quejó del atropello que en su opinión se estaba cometiendo contra él y contra todos los trabajadores por cuenta propia que se dedican a “botear” en La Habana.
“Con la escasez de transporte que hay y no se ponen para lo que tienen que ponerse”, dijo el joven en un video difundido por el perfil de Facebook Boteros d Cuba.
Ante lo que consideraron una nueva arbitrariedad por parte de las autoridades, boteros cubanos residentes en La Habana se declararon en huelga a partir de la entrada en vigor del referido Decreto.
Los trabajadores privados del sector alertaron de su intención de no trabajar, y alegaron que el tope de los precios no se corresponde con la situación del país y terminan por resultar poco rentables para ellos.
"Parado todo el mundo es la solución, para que el 100% de la población se siga moviendo en el transporte estatal", propuso un taxista.
En medio de esta huelga de boteros en La Habana, el taxista Fernando Rafael Gonzalez Colet entregó una carta a la dirección de transporte donde explicó las consecuencias para el sector del tope de precios implantado por el gobierno.
"Muchos taxistas privados se vieron ofendidos incluso los usurpados con la tarifa impuesta teniendo en cuenta la crisis que enfrenta el país cuando los mismos taxistas son los que de manera informal por así decir tienen que montar el combustible o pagarlo en el mercado informal hasta 10 veces su valor oficial", explicó.
Agrega que un botero debe lidiar con autos de los años 50, remotorizados, con refuerzos de su carrocería para soportar la pésima infraestructura vial, con cambios al sistema de frenos para hacerlos más seguros, y todas estas transformaciones se hacen sin que el Estado venda una sola pieza a precios módicos o asequibles, subrayó.
El litro de aceite de motor cuesta 500 pesos, el aceite de caja diferencial 400 pesos, un litro de aceite Castrol 4.500 pesos y una batería 31.000 pesos.
Esa realidad hace insostenible el cobro del pasaje a 75 pesos como fue topado por el régimen el pasado 9 de junio, explicó González Colet.
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