La fatalidad enlutó a una familia estadounidense en una de las fechas más especiales del año, el Día de los Padres, cuando un hombre de Alabama falleció ahogado luego de rescatar a su hija de las corrientes rápidas en Panama City Beach, en Florida.
Christopher Pierce, de 47 años, salvó de la muerte a su hija cuando la menor “fue alcanzada por una corriente de resaca” el pasado 18 de junio, pero no logró evitar la suya, según un reporte del canal WVTM.
“Pudo sacarla del agua con éxito”, dijo a la estación televisiva WMBB el jefe de policía de Panama City Beach, J. R. Talamantez. “Pero al intentar salir, quedó atrapado en una corriente de resaca”.
“No hay palabras para describir lo que probablemente está pasando la familia cuando pierden a su padre, un esposo, en el Día del Padre mientras están de vacaciones”, lamentó el oficial.
Pierce y su familia se hospedaban en el Tidewater Beach Resort en Panama City Beach, al norte de Florida.
Alrededor de las 3:45 p.m. del domingo, los oficiales de policía llegaron al lugar mientras la División de Seguridad de Panama City Beach participaba activamente en la operación de rescate.
A pesar de los esfuerzos de los rescatistas de esta agencia y del personal del Servicio de Emergencias Médicas del condado de Bay, el padre de familia no pudo ser reanimado en el lugar y fue trasladado de inmediato a la sala de emergencias del hospital Ascension Sacred Heart Bay, donde fue declarado muerto, indicó otro canal de televisión.
La condición de la niña no fue revelada.
Las autoridades de la ciudad informaron que en el momento del incidente las condiciones del mar eran severas y ondeaban banderas rojas. Al final de la tarde, colocaron banderas rojas dobles debido a “corrientes de resaca peligrosas”, según indicaron en un post en Twitter, donde advirtieron que quienes entraran al agua enfrentarían una multa de $500 dólares.
El perfil de Christopher Pierce en Facebook indica que la familia vivía en Helena, al sur de Birmingham, y él trabajaba como gerente general de ventas de un concesionario Ford.
Hace poco más de una semana, Mark Batista, de 39 años y bombero de New York, se ahogó en una playa de la costa de Jersey al intentar rescatar de entre las fuertes olas a su hija de 15 años.
Días antes, Mark Bryson falleció en similares condiciones en Daytona Beach, Florida, luego de salvar a su hijo de 11 años y a dos amigos del oleaje de la playa.
En 2021, la misma suerte corrió el cubano Ariel Romero Velázquez, de 49 años, cuando trataba de salvar a una niña de 11 y a su padre, que se estaban ahogando en Miami Beach.
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