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El empresario Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, anunció este martes que se declarará culpable de dos delitos federales en un acuerdo que le evitaría cumplir una sentencia en prisión.
Según una carta presentada ante un tribunal del distrito en Delaware, Hunter Biden, pactó reconocer su culpabilidad bajo dos delitos por evasión de impuestos, pero no sería procesado bajo un cargo adicional de posesión de un arma de fuego siendo un consumidor de drogas, por lo que tendrá que aceptar las condiciones establecidas por los fiscales.
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La decisión del hijo menor de Joe Biden pone fin a una prolongada investigación del Departamento de Justicia y sortea la posibilidad de un juicio que enturbiaría el ambiente de la Casa Blanca en vísperas de la campaña de reelección de su padre, pero está por ver si el acuerdo será suficiente para aplacar los reclamos de los republicanos de investigar y encausar a la familia Biden.
El acuerdo se centra estrictamente en infracciones fiscales y de armamentos de rango menor en lugar de implicaciones en delitos mayores o de vínculos que salpicarían al presidente estadounidense.
Hunter, de 52 años, deberá comparecer en una corte federal de Delaware la próxima semana y está concebido para que el acusado cumpla una restricción de movimiento bajo probatoria. El acuerdo debe ser aprobado por el juez, que pudiera incluso cambiar los términos de la sanción.
El abogado Christopher Clark, que representa a Hunter Biden, dijo en un comunicado que la investigación de cinco años había logrado resolverse finalmente.
“Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad de estos errores que cometió durante un período de agitación y adicción en su vida. Está deseando continuar su recuperación y seguir adelante", manifestó Clark.
Los cargos de evasión de impuestos están relacionados con demoras e irregularidades en las declaraciones impostivas de 2017 y 2018. El cargo de posesión de armas establece que Hunter Biden poseyó una pistola Colt Cobra 38 especial durante 11 días en octubre de 2018, a pesar de su dependencia de las drogas.
Los impagos de impuestos sumaban más de $100 mil dólares, según documentos registrados en la acusación fiscal.
El cargo conlleva una pena máxima de hasta 10 años de prisión, pero el Departamento de Justicia valoró que Hunter Biden había llegado a un acuerdo previo al juicio, lo que significa que mientras se adhiera a los términos del acuerdo, el caso por este delito quedaría desestimado.
La Casa Blanca se limitó a emitir un breve comunicado con la declaración del Presidente y la Primera Dama Jill Biden de que ellos "aman a su hijo y lo apoyan mientras continúa reconstruyendo su vida", y que no harán más comentarios sobre el asunto.
Pero -como era de esperar- el arreglo de Hunter puso en ebullición al expresidente Donald Trump y a los líderes del Partido Republicano.
“El acuerdo con Hunter Biden parece una mera multa de tráfico. ¡Nuestro sistema está ROTO!", escribió Trump en su red Truth Social.
El representante James Comer, presidente republicano del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dijo que con este acuerdo Hunter Biden "se está librando de un tirón de orejas", a pesar de las investigaciones en curso en el Congreso.
"Estos cargos contra Hunter Biden y el acuerdo de culpabilidad no tienen ningún impacto en la investigación del Comité de Supervisión", dijo Comer en un comunicado este martes.
La ofensiva de los republicanos se concentra en atacar un patrón de corrupción en los negocios y los vínculos financieros de la familia Biden, alegando irregularidades halladas en la computadora de Hunter Biden como una supuesta transacción $5 millones, asociada con Joe Biden.
Y, por supuesto, el acuerdo sale a la luz en un momento en que el Departamento de Justicia esta bajo fuego cruzado de los republicanos por el encausamiento del expresidente Trump con 37 cargos federales, un episodio inédito y el caso judicial más trascendental en la historia de Estados Unidos.
Los cargos contra Hunter Biden fueron presentados por el fiscal federal de Delaware, David Weiss, quien fue nombrado por Trump, y se remontan a diciembre de 2020, apenas un mes después de las controversiales elecciones que marcaron la victoria de Joe Biden.
Fue entonces cuando Hunter Biden recibió una citación judicial como parte del escrutinio de sus impuestos, la cual buscaba información específica sobre Burisma Holdings Limited (Бурісма Холдингс), una compañía de gas ucraniana cuyo consejo directivo él integraba.
En febrero de 2021, El Departamento de Justicia pidió la dimisión de los fiscales federales de la era Trump, pero dejó a Weiss en su puesto para garantizar la continuidad de la investigación emprendida contra Hunter Biden.
La participación de Hunter Biden en la junta directiva de Burisma se remonta a 2014, cuando su padre era vicepresidente de Barack Obama. Trump y varios críticos de Biden argumentan que la labor del empresario en Ucrania influyó en las políticas de la administración Obama hacia Kiev.
Desde octubre de 2020 el caso se complicó por la revelación del diario de The New York Post de una copia del disco duro de la computadora portátil que Hunter Biden había dejado 18 meses antes en un taller de reparación de Delaware y que nunca recuperó. La información fue entregada a la prensa por el abogado de Trump y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani.
Hunter Biden pidió posteriormente al Departamento de Justicia que investigara a los aliados de Trump que accedieron y difundieron datos personales de su computadora.
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