Un cubano que acudió a su cita migratoria en la oficina del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) fue detenido nada más llegar al lugar, y ahora su hijo de 10 años ruega a las autoridades que no lo deporten a Cuba.
“Por favor, que no me lo deporten, porque es lo único que yo tengo aquí”, dijo el pequeño Jordan al periodista de Univisión 23, Javier Díaz, que dio a conocer el caso este domingo a través de sus redes sociales.
Sergio Pérez Amigo lleva cerca de cuatro años en Estados Unidos. Este viernes, tras presentarse en lo que creyó sería un control rutinario en las instalaciones de ICE, quedó detenido y ahora sus familiares y él temen que sea deportado.
“Estoy muy triste por eso. Es un golpe muy grande, estamos tratando de soportarlo, pero no se puede hacer más nada que apoyarlo”, dijo su hijo en las afueras del Centro de Procesamiento Krome, donde se concentró junto a familiares y amigos para exigir la libertad de su padre.
Pérez Amigo forma parte del grupo de 36 cubanos que fueron arrestados por ICE en octubre de 2022 para ser deportados. A raíz de las protestas protagonizadas por sus familiares y las presiones de políticos locales, los 36 fueron dejados en libertad.
Jordan llegó a EE.UU en diciembre para reencontrarse con su padre, pero. medio año después de estar a su lado, las autoridades migratorias de ese país parecen determinadas a proceder a su deportación.
“Él no tiene ninguna familia en Cuba. Si lo deportan, ¿qué va a hacer ahí? Toda la familia estamos aquí en Estados Unidos”, señaló desesperado Jordan, quien sufre con la idea de verse nuevamente separado de su progenitor.
Este viernes, el cubano detenido explicó a las autoridades migratorias estadounidenses que no portaba grilletes electrónicos porque ellas mismas se los habían quitado con anterioridad.
Luego de haber sido arrestado en las oficinas de Miramar, Pérez Amigo fue transferido a Krome y luego llevado al Broward Transitional Center (BTC), según relató Díaz.
“Nosotros no pensamos que esto fuera a pasar otra vez. Nosotros pensábamos que los políticos iban hacer algo para que esto no pasara”, dijeron sus familiares al periodista de Univisión 23.
A mediados de mayo, un cubano que acudió a su cita migratoria en la oficina de ICE situada en Miami Lakes fue detenido nada más llegar al lugar.
Dachel Caballero, un inmigrante que poseía una I-220B porque perdió su caso de asilo político ante las autoridades migratorias, fue arrestado y trasladado a la ciudad de Miramar, en el condado de Broward, desde donde podría ser deportado.
Días antes vivía una situación similar Francy Pérez, uno de los 36 migrantes cubanos que arribaron por vía marítima a Estados Unidos en octubre del pasado año y habían salido en libertad con un grillete electrónico, que les obliga a reportarse regularmente en oficinas del ICE.
Con la reanudación de los vuelos de deportación, los familiares de los detenidos por ICE temen que sean devueltos a la isla. Según dijo Díaz el viernes en sus redes sociales, “se comenta que el 14 de junio estaría saliendo el tercer vuelo de deportados a Cuba”.
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