El humorista y filántropo cubano, Limay Blanco, se quedó impactado y conmovido al ver a un niño que comía raspa de arroz en su desayuno.
“Samuel, ¿qué tú estás comiendo? ¿Eso es raspa?”, le preguntó el actor a un pequeño niño de una familia humilde conformada por una madre con nueve hijos y una abuelita.
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Conversando con la familia, a la que Limay entregó recientemente un refrigerador y a la que planea donar una nueva vivienda, el humorista observó en la videollamada al pequeño Samuel comiendo un trozo de raspa de arroz.
A pesar de sus esfuerzos por convertir la triste escena en un momento de risas, el humorista fue cambiando su rostro hasta notarse visiblemente emocionado con la triste estampa.
Tras cortar la llamada para que no le vieran lloroso, Limay explicó en otra directa que tuvo que cortar su llamada con la familia, porque la escena “me partió en dos”.
“Samuelito desayunando raspa”, dijo el humorista con lágrimas en los ojos. “Yo sé que no voy a poder arreglar el mundo, ¡pero coño…! Y tengo que quedarme callado. Hoy no puedo expresarme. Y si le llevo algo ahora, pasado mañana sigue Samuelito comiendo raspa”.
En días recientes, Limay ya les hizo entrega de un ventilador, un televisor y otros electrodomésticos comprados gracias a la generosidad de los donantes del humorista, quien ha devenido en un auténtico filántropo que deja cada vez más boquiabiertos a sus seguidores por su capacidad de resolución de problemas a familias cubanas que habitan en condiciones de extrema vulnerabilidad.
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