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Estudiantes de la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, se quejaron de la mala calidad de la comida que les ofrecen, que es poco variada y está mal elaborada.
"Nada de plato fuerte, medio pan y encima está ácido, y el potaje tiene churre. Esto es todos los días", contó a CiberCuba uno de los estudiantes de esa universidad, que no quiso ser identificado por temor a represalias.
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El mensaje recibido por esta redacción se acompañó de una foto que muestra una bandeja de aluminio, con un poco de arroz, chícharos y medio pan.
La rectora de la Universidad de Oriente y la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) no han respondido los mensajes enviados.
En medio de la crisis general que atraviesa el país, la escasez de alimentos, combustible y medicinas, no paran las quejas de la población por el caos que se vive en Cuba.
Los futuros ingenieros cubanos, que se forman en la Universidad Tecnológica "José Antonio Echeverría" (CUJAE), de La Habana, denunciaron en abril que estaban siendo alimentados con sopa de col.
Las quejas se hicieron virales y muchos otros casos salieron a la luz, cuestionando la capacidad del gobierno comunista de sostener un sistema de educación universitaria pública que no garantiza calidad de vida a los estudiantes.
En 2022, este medio se hizo eco de sendas denuncias procedentes de Matanzas y Santiago de Cuba, de familiares de alumnos que no podían creer el menú que le daban a los alumnos de la Universidad "Camilo Cienfuegos", y el preuniversitario vocacional “Antonio Maceo”.
"Imagínese usted: un martes, inicio de semana, mediodía, universidad de Matanzas; obviamente uno va a almorzar al comedor. Y qué recibe uno en ese comedor. Arroz y frijoles", escribió en Facebook el estudiante Mario César Fiallo Díaz.
La falta de dinero del gobierno para comprar comida de calidad es algo que afecta a todos los cubanos por igual, no solo en escuelas y centros de trabajo, sino en la cuota normada que le venden a la población en bodegas estatales.
El propio régimen reconoció que es cada vez más difícil importar alimentos, por el elevado costo que tiene en el mercado internacional.
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