La compañía de Walt Disney suspendió un plan para invertir casi mil millones de dólares en la construcción de un nuevo campus corporativo en Florida, luego de una disputa entre el gigante del entretenimiento y el gobernador del estado, Ron DeSantis.
El plan habría supuesto el traslado de unos 2,000 empleados a un complejo propiedad de Disney en Lake Nona, cerca de Orlando, pero un "nuevo liderazgo" en la compañía habría llevado a desechar el proyecto, de acuerdo con un correo electrónico interno circulado este jueves, al que tuvieron acceso medios de prensa.
El campus de Lake Nona, que no se había construido, habría sido un nuevo hogar para los empleados de la rama investigación y desarrollo de parques temáticos de la empresa, conocida como Imagineers, a los que se pidió que se trasladaran de California a Florida.
El correo electrónico anunciaba que ya no sería necesario el traslado y que discutiría los siguientes pasos.
Muchos de los puestos de trabajo que se generarían eran mejor pagados y centrados en la tecnología.
La prensa reveló que el proyecto estaba valorado en unos 867 millones de dólares y que el salario medio anual de los empleados sería de 120,000.
La oficina del DeSantis ha calificado el anuncio de "poco sorprendente".
Aunque el comunicado enviado este jueves no menciona la política ni a DeSantis, se ha interpretado como una alusión a las crecientes tensiones entre Disney y los legisladores de Florida.
"Disney anunció la posibilidad de un campus en Lake Nona hace casi dos años. Nunca se concretó el proyecto, y el Estado no estaba seguro de si llegaría a buen puerto", dijo la oficina de DeSantis en un texto.
"Dados los apuros financieros de la empresa, la caída de su capitalización bursátil y el descenso del precio de sus acciones, no es de extrañar que reestructuren sus operaciones comerciales y cancelen las empresas fracasadas".
Desde que el corporativo de entretenimiento se opuso a la iniciativa del político republicano, conocida como “Don't Say Gay", la cual prohíbe la discusión de la orientación sexual y la identidad de género en las aulas, aprobada en marzo de 2022, el gobernador no ha dejado de arremeter contra ese distrito, amenazando con impuestos hoteleros, nuevos peajes en carreteras y otras sanciones.
En febrero, los legisladores de Florida votaron para poner fin al autogobierno de Disney, un estatus que mantenía al parque como un municipio independiente desde hace medio siglo.
El proyecto de ley le otorgó a De Santis el control del distrito autónomo, que durante 50 años permitió a la la corporación del parque de atracciones operar con un alto grado de autonomía.
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