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El destino de cuatro niños de 13, 9, 4 años y un bebé de apenas 11 meses, desaparecidos en la selva de la Amazonía desde hace 18 días tras un accidente aéreo, mantiene en vilo a Colombia.
La avioneta en la que se estrellaron el 1 de mayo, en un lugar de difícil acceso, fue encontrada este martes con los cadáveres del piloto, el copiloto y la madre de los menores, pero sin rastro de ellos. El paradero de los niños es un misterio.
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La búsqueda ha sido angustiosa por las condiciones adversas de la región amazónica. Aunque hay versiones sobre la aparición de los niños sanos y salvos, los equipos responsables de las tareas de búsqueda, Aerocivil y Fuerzas Militares no han podido confirmar la noticia.
Durante la búsqueda, los militares han reproducido en plena selva un audio de la abuela de los menores en el que esta les pide que estén tranquilos y quietos, que serán rescatados.
A la incertidumbre de los familiares por el paso de los días se ha unido en las últimas horas la confusión generada por el presidente Gustavo Petro, quien comunicó que los cuatro hermanos habían sido hallados con vida, a partir de informaciones recibidas por un organismo estatal.
Sin embargo, poco después de anunciar en Twitter que los niños estaban sanos y salvos, Petro borró el tweet.
En una publicación posterior, el presidente colombiano aclaró que decidió borrar el tuit porque la información que él había recibido del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) sobre el hallazgo de los menores, "no ha podido ser confirmada".
Asimismo, dijo lamentar lo sucedido y reiteró que "las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando".
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), "se recibió información proveniente de territorio que asegura el contacto con los cuatro niños y niñas que hacían parte de las personas que se transportaban en la aeronave. Dicho reporte manifestó que habían sido hallados con vida y que también gozan de buen estado de salud".
Añadió, no obstante, que las Fuerzas Militares aún no han podido establecer contacto oficialmente debido a las difíciles condiciones meteorológicas y a las dificultades del terreno.
La empresa propietaria de la avioneta siniestrada afirmó este miércoles en un comunicado que dos de sus pilotos también habían recibido información de comunidades locales acerca de que los menores habían sido encontrados con vida.
"En este momento no tenemos certeza de la información, puede no ser cierta. Si Dios permite y es verdad, tenemos varios factores que pueden retrasar la llegada de los menores", citando tormentas eléctricas que podrían afectar las comunicaciones y la navegación por el río de la zona.
Algunos lugareños han dado por bueno el hallazgo. Una emisora de radio independiente asociada a la OPIAC (Organización Nacional de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana) anunció que de acuerdo a fuentes del territorio, los niños habían sido encontrados por paisanos.
Los cuatro menores viven en Araracuara y pertenecen a la comunidad huitoto.
La avioneta en la que viajaban junto a los tres adultos cubría la ruta entre Araracuara y San José del Guaviare. A los mandos, el piloto Hernando Murcia Morales; de copiloto, el líder indígena Hermán Mendoza Hernández, y como pasajera Mucutuy Valencia, la madre de los niños. Pasadas las 7:30 del 1 de mayo, el piloto reportó un fallo en el motor.
El padre de los niños, Manuel Ranoque, no ha perdido la esperanza de recuperar a sus hijos con vida. Ranoque salió huyendo de Araracuara, Caquetá, por amenazas de las disidencias de las FARC. Desde su exilio envió dinero para sacar a su esposa y a sus cuatro hijos de allí y llevarlos a Bogotá.
Los menores que mantienen en vilo a Colombia han sido identificados como Lesly Mucutuy (13 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años) y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (11 meses).
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