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Dentro de las estadísticas tradicionales del béisbol, las correspondientes a jonrones e impulsadas suelen tener imán para atraer la vista. Traducidas al sentir mayoritario, ellas miden (por este orden) el poder del pelotero y su capacidad de producir para el equipo. No por gusto las dos entran en juego a la hora de otorgar la codiciada Triple Corona de Bateo, juntamente con el average.
Pues bien, resulta que la Liga Americana está siendo testigo (cabría decir, víctima) de un estallido Made in Cuba. Mes y medio después del arranque de esta campaña, no hay espinaca que le aguante la pulseada al pelotón de sluggers de la Mayor de las Antillas. Cuadrangulares y remolques lo confirman.
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Al grano. En bambinazos hay no uno ni dos sino cinco cubanos que aventajan ahora mismo a tipos como Aaron Judge, Mike Trout y Shohei Ohtani. Luis Robert (Medias Blancas) suma 11 y lidera empatado con Rafael Devers (Medias Rojas) y el eléctrico Brent Rooker (Atléticos). Después, con 10, aparecen Adolis García (Rangers) y la pareja letal de los Rays, Randy Arozarena y Yandy Díaz. Y a seguidas, con 9, está el inmenso Yordan Álvarez (Astros).
En cuanto a las carreras empujadas, Adolis es el único jugador de las Mayores que ha superado las 40 (tiene 42), Yordan es su escolta con un total de 37 y Arozarena marcha cuarto (35). ¿Qué hay con Robert y Yandy? El primero es undécimo con 27, y el otro ya acumula 24 pese a ser el leadoff de la alineación de Tampa.
No contentos con eso, los hombres de la armada insular se cuelan igualmente en el Top Ten de estadísticas clave como porcentaje de embasado (Yandy, Randy, Yordan) y slugging (los mismos tres, más Robert).
Por último, ya que hice referencia a la Triple Corona, le cuento que el promedio lo encabeza Yandy con .321 perseguido a todo gas por Randy (.320), cuyos números lo llevarían de cabeza al MVP si la temporada finalizara hoy.
Pero no. Todavía hay varios meses por delante. Ya veremos si el quinteto sigue sonando tan bonito como lo ha estado haciendo hasta el momento, si se desintegra o si, por el contrario, se le agrega un nuevo miembro. Digamos, “El Yoyo” Soler.
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