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La pérdida de los murales del artista alemán Diederich Kortlang en La Habana ha generado debate en las redes sociales de los cubanos, sobre cómo inciden las ideologías en la protección del patrimonio cultural.
El usuario César O. Gómez López publicó recientemente un post en el grupo de Facebook Fotos de La Habana donde muestra cómo al menos tres murales del destacado artista alemán Diederich Kortlang fueron destruidos en Cuba, cuando se estableció el régimen de los Castro.
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Si bien la desaparición de las obras ocurrió hace años, redescubrir cómo fueron sustituidas o borradas completamente, abrió un debate sobre la importancia de respetar el legado cultural, por encima de las ideologías.
"El tema es más doloroso, porque traigo las obras que irremediablemente hemos perdido de Diederich Kortlang. El ejercicio del arte es irrepetible y cada obra, única. Su pérdida, deja un vacío que rara vez se restituye, porque una réplica no trae los sentimientos que el autor nos legó", dijo Gómez en su texto.
Añadió que "desgraciadamente los cambios sociales, a veces arrastran con ellos el trabajo de los artistas, al identificar las obras erróneamente con tendencias políticas o religiosas, olvidando que la calidad y el patrimonio están por encima de ésas valoraciones".
Entre las obras desaparecidas, Gómez citó un mural en la casa de Eugenio Batista González de Mendoza que se ubica en Calle 3ª e/ 12 y 14 en Miramar y es la sede del Consejo Nacional de Artes Plásticas.
Se trata del mosaico religioso "Ángel con uvas y trigo", de 1944, que se ubicaba en el comedor de la residencia de Eugenio Batista, pero ha desaparecido.
Mostró también la imagen de un mosaico de la Virgen de La Caridad del Cobre, de la década de 1950. Fue realizado para el Colegio del Sagrado Corazón en Miramar, actual sede del Instituto de Ciencias Médicas de La Habana. La obra desapareció y en su lugar hay un logo de la institución.
Otro de los murales de Diederich Kortlang en La Habana que desapareció fue el del antiguo edificio del Banco "The Trust Company of Cuba" (1957) que según indica Gómez era una obra del arquitecto Eugenio Batista González de Mendoza en 5ª y 92 Miramar.
"Contenía un hermoso mural de Diederich Kortlang, 'La Industria Azucarera'. Fue sustituido por otro mural de Zaida del Río, llamado 'La Tríada', con la restauración ejecutada en el año 2000 por el Arquitecto Antonio Choy", dijo Gómez.
La publicación de esta denuncia de la desaparición de los murales de Diederich Kortlang generó centenares de interacciones y comentarios que destacan cómo "el arte es patrimonio de los pueblos no de ideologías impuestas".
¿Quién fue Diederich Kortlang?
Diederich Dieder Kortlang nació en Colonia, Alemania, en 1925. Se graduó de la Kölner Werkschulen, que fue una escuela de bellas artes, arquitectura y diseño. Su formación profesional fue muy completa por lo que no tardó en mostrar habilidades tanto para la pintura en óleos, dibujos impresos, tapices y murales.
En 1954 contrajo matrimonio con la cubana Federica Sánchez y se mudó a La Habana. Vivió varios años en la capital de la isla y realizó trabajos para la Trust Company of Cuba. En 1960, tras la llegada al poder del régimen, emigró con su familia a Guanajuato, México.
Allí fue profesor y Jefe del Departamento Gráfico de Bellas Artes del Instituto Allende. Formó una empresa cooperativa con otros artistas para crear en 1962 la Galería San Miguel que sigue abierta hasta la actualidad.
Las obras de este artista alemán son muy diversas. Realizó dibujos, pinturas, gráficos, tapices y murales que se pueden encontrar en colecciones públicas y privadas en Estados Unidos, Alemania, Cuba, México, Brasil, Canadá o Suiza.
En la década de 1970 Diederich Kortlang se estableció en Wisconsin, donde también trabajó como profesor y Jefe del Departamento Gráfico de Bellas Artes. Nunca volvió a Cuba. Antes de fallecer en 1974, llegó a montar otros dos murales en Hannover, Alemania.
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