Nelva Ismarays Ortega-Tamayo, esposa del preso político José Daniel Ferrer, denunció que el gobierno cubano le ha negado por más de dos meses a su pareja el derecho a recibir visitas familiares.
Nelva envió un audio a CiberCuba donde explica que el 5 de mayo a las 8:00 am se presentó en la Prisión de Mar Verde para ver a su esposo, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), pero las autoridades de la prisión le negaron la visita, a pesar de que un oficial la había convocado para ese día.
"Son dos meses sin que podamos vernos. Desde el pasado 6 de marzo la tiranía también niega a mi esposo el derecho a llamadas telefónicas. Desde el 17 de marzo que lo vio el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, nadie de la familia ha tenido contacto telefónico ni físico con José Daniel", dijo Nelva.
La esposa de Ferrer pidió al régimen cubano una fe de vida del líder opositor, así como su libertad inmediata e incondicional y la de todos los presos políticos en el país.
Nelva sospecha que Ferrer puede estar recibiendo torturas en prisión y asegura que su vida puede estar en peligro. Nadie sabe cómo está porque lo mantienen completamente aislado desde hace meses.
"Lo están aniquilando cruelmente con el propósito de que acepte el destierro a pesar de saber que él prefiere morir antes que abandonar nuestra patria. Solicitamos solidaridad internacional", dijo Nelva en un audio cuya voz se nota triste, quebrada de dolor, pero determinada a mantener su lucha.
En abril Nelva también denunció que Ferrer no puede recibir visita familiar en la cárcel de Mar Verde, ni tiene derecho a realizar llamadas telefónicas a sus seres queridos. Dijo que había una alta probabilidad de que el opositor estuviera en protesta, en huelga de hambre, por la violación de sus derechos.
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