La actriz, presentadora de televisión y productora radial cubana, Laritza Camacho Cabrera, reconoció que la situación actual de Cuba le ha hecho saltar “todos los pestillos”, y llevarla a denunciar el desamparo en que viven los ciudadanos cubanos.
“Ayer saltaron todos mis pestillos, los que aseguran que el grito no salga, que el dolor no se note, que yo me vea fuerte”, dijo la locutora en una publicación de sus redes sociales en las que puso el foco sobre el colapso del sistema público de salud cubano.
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La que fuera presentadora del espacio "Mediodía en TV", describió la terrible situación que viven los cubanos con enfermedades y padecimientos crónicos, la mayoría de los cuales no reciben los cuidados prescritos debido al crítico estado de la atención de salud en Cuba.
“Un niño de casi dos años no ha podido ser operado de una simple hernia inguinal porque no hay con qué hacerlo”, dijo Camacho Cabrera en un texto de desahogo en el que describió con tres ejemplos la desprotección de los cubanos en materia de salud.
“Una mujer, de esas que admiras por toda su humanidad e inteligencia, fue mandada a su hogar porque no hay con qué tratar la metástasis que se empeña en anularla y que ¡tiene arreglo con un tratamiento adecuado!”, señaló.
Por último, mencionó el caso de una doctora “de esas que te llenan de orgullo hasta la médula por su luz, conocimiento y entrega” que le confesó que deja la profesión médica, cansada de no poder ejercerla con un mínimo de recursos y sin afectar a la dignidad de sus pacientes.
“Me dice que cuelga la bata, que no puede más, que muchos están pidiendo la baja y que los que se quedan tienen que hacer el trabajo de los que se van... Que si comete un error y se equivoca puede ir a la cárcel pero que la cárcel sería lo de menos, porque ella estudió para salvar vidas y no para perderlas y cualquier error de un médico cuesta vidas; pero es tanto el cansancio, que equivocarse está a la vuelta de la esquina”.
Angustiada e indignada como millones de cubanos que enfrentan esta realidad sin poder protestar ni hacer rendir cuentas a su gobierno, la comunicadora se refirió a uno de las últimas evidencias de que el régimen cubano presta más atención a su maquinaria propagandística que al bienestar de sus ciudadanos.
“También me entero ayer que soy dueña de los hoteles de mi país... ¡Quiero mi dinero entonces en función de la vida y la salud de los cubanos todos¡ ¡No malgasten ni un peso más en consignas y ruido de discursos vacíos! ¡Coño!”, explotó Camacho Cabrera, aludiendo al discurso que dio la funcionaria Johana Tablada, subdirectora general de la Dirección de Estados Unidos del MINREX ante 150 líderes de movimientos y organizaciones sociales de ese país.
Reunidos en los jardines del restaurante 1830, en La Habana, los integrantes de la delegación que se desplazaron a Cuba para participar en un Primero de Mayo que se suspendió por primera vez en la historia, escucharon de boca de Tablada una de las versiones más hipócritas y desvergonzadas de la leyenda que cuenta que el turismo en Cuba es fuente de ingresos que el Estado destina a los servicios públicos en su integridad.
"Es totalmente opuesto a lo que dice Estados Unidos, que el dinero va a parar al ejército y toda esa mierda que ellos hablan todo el tiempo. En el caso de Cuba, el dueño de los hoteles es el pueblo cubano, el dinero que ustedes gastan en el hotel va a los servicios públicos, a la salud, a la educación", aseguró.
El “teque” recibido en inglés a su llegada, les fue repetido en su particular sintaxis por el gobernante Miguel Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución, sede del poder del régimen, y desde la cual este lanzó su “orden de combate” contra los manifestantes pacíficos que participaron en las protestas del 11J en Cuba.
Un llamado criminal a un enfrentamiento fratricida que Camacho Cabrera denunció en su momento. "Esperé sus disculpas y su dimisión después de ver el caos y la violencia que su orden directa provocó en los últimos días", le dijo a Díaz-Canel la locutora a los pocos días del histórico acontecimiento.
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