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El pelotero cubano Randy Arozarena, jugador de los Rays de Tampa Bay, reveló que su padre falleció en las gradas de un estadio, cuando fue a un partido a verlo jugar.
"Mi papá me fue a ver a un juego de pelota, el juego era a las siete de la noche, mi papá se fue a las cinco pal’ campo, a ver el entrenamiento y ver el juego, y cuando mi papá llega al campo y yo iba al campo para jugar esa noche, mi papá fallece ahí en la grada", detalló en entrevista con Fox Sports México.
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Arozarena relató que después de aquel fatal suceso, con 18 años, tuvo que hacerse cargo de su casa y su familia, al ser el mayor de tres hermanos.
"No tenía papá, yo con 18 años cobraba más que mi mamá y tenía que buscar algo para ayudar a mi familia", agregó.
Tras la muerte de su padre, y siendo ya un destacado jugador, decidió irse de Cuba por la desconfianza de las autoridades, que no lo llevaron a una Serie del Caribe por temor a que se quedara.
"No me llevaron y me empezaron a poner reuniones con la Policía, con los gobernadores, decían que yo me iba del país y eso me decepcionó un poco, porque no me pueden juzgar sin saber lo que estoy pensando", subrayó.
"Al no tener a mi papá y decepcionado de la pelota yo digo: 'no tengo para hacer algo aquí, tengo que escaparme para ayudar a mi mamá'. Y lo hablé con ella y di el paso, y ya estoy aquí", recalcó.
El jardinero, que huyó de Cuba en 2015, relató que se fue en una lancha desde Pinar del Río, su provincia natal, a las 3:00 am rumbo a México. Con él iban otras ocho personas, entre ellas, un tío y otros peloteros.
Llegaron a Isla Mujeres ese día sobre las 12:00 del mediodía. Un peligroso viaje que asegura que no haría de nuevo.
"Una travesía donde tienes que esconderte de la Policía, y eso es lo de menos, porque te juegas la vida en el mar, sin saber si llegarás a la otra orilla, eso es lo más difícil", describió.
"Es muy difícil cuando eres consciente que te tienes que jugar la vida, es como si estás en un edificio y te pongo un colchón en la planta y te digo: 'tírate por tu familia', y dices: 'tengo que tirarme'.
Arozarena, nacido en Arroyos de Mantua, juega para los Tampa Bay Rays, pero antes lo hizo en México. En la MLB debutó con los Cardenales en agosto de 2019, y un año más tarde se convirtió en la estrella del equipo floridano.
En 2021, exigió libertad para su pueblo en un emotivo y breve mensaje en sus redes sociales.
"Mi gente de mi Cuba Libre, la Patria que me vio nacer de donde tuve que emigrar para luchar y conseguir mis sueños y un futuro mejor para los míos... Siempre en mi corazón.. ¡LIBERTAD AL PUEBLO CUBANO!", dijo en su perfil de Facebook.
En octubre del 2020, dijo que entre sus sueños no está el de volver a representar a Cuba en una competencia internacional a menos que la situación política del país cambie.
Afirmó que el único vínculo que siente con su patria es la familia, amigos y su pueblo, "donde todos me conocen y todos me aman, donde amaron a mi papá y del que estoy orgulloso".
"La situación en Cuba es mala", recalcó entonces.
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