El escritor y periodista cubano Jorge Fernández Era renunció a seguir colaborando con el medio La Joven Cuba (LJC), tras haber sido censurada su última columna de humor, en la que satirizaba a la policía política del régimen cubano.
"Hago pública la que debió ser mi columna dominical de humor para La Joven Cuba hoy, 23 de abril de 2023, con caricatura de Wimar, censurada por el director de la revista, Harold Cárdenas Lema, porque, según él, no se ajusta a su línea editorial", comunicó Fernández Era en una publicación de sus redes sociales que tituló "Adiós".
Voz crítica dentro de Cuba, el escritor es conocido por sus agudos análisis y mordaces comentarios sobre la realidad cubana, publicados en sus redes sociales, pero que también se abrían paso entre las páginas de LJC, un medio "independiente" que publica "análisis políticos de la realidad", desde visiones progresistas y de la izquierda.
Bajo el foco de la Seguridad del Estado, el periodista fue citado en enero a una "entrevista" con los represores del Ministerio del Interior (MININT), a la que no acudió por considerar que contenía "errores de forma y oscuridad de fondo".
Desde entonces, el acoso y la hostilidad ha sido constante por parte de la policía política y los represores uniformados, quienes se han encargado de montar operativos de vigilancia frente a su domicilio, llamarle al teléfono y hacerle llegar todo tipo de mensajes con el fin de amedrentarle, entre ellos el de imponerle una medida cautelar de "prohibición de salida del país".
A comienzos de abril, Fernández Era fue detenido en la calle mientras caminaba junto a su esposa, Laideliz Herrera Laza, porque "estaba circulado". Tras varias horas de detención arbitraria y una ola de solidaridad en redes sociales, el régimen cubano lo liberó. Su caso empezaba a resultar demasiado visible e incómodo.
Cada vez que el autor recibía señales de la Seguridad del Estado, lo hacía público en sus redes sociales con textos de fina ironía y lúcida argumentación. La colección de estos en los últimos tiempos empezaba a conformar un corpus preocupante para el régimen totalitario, que veía cómo algunos de ellos aparecían publicados en LJC.
Este domingo, el polémico director de la revista, Cárdenas Lema, decidió que no publicaría la última colaboración del humorista porque descalificaba "a proyectos e instituciones sobre las que preferimos hacer análisis políticos y no abordarlos como sátira".
Según Fernández Era, al esgrimir esa justificación, el director de LJC se refiere "a Puentes de Amor y a la Seguridad del Estado", un proyecto y una institución que resultan tratados sarcásticamente por el escritor.
"El director de La Joven Cuba considera mi bronca con la Seguridad, la Policía Nacional Revolucionaria y otros órganos y organizaciones que de una u otra manera se han hecho cómplices del acoso a Jorge Fernández Era, como una 'pelea de carácter personal'", señaló.
En ese sentido, le recordó a Cárdenas Lema que, tras su detención, LJC instó "a las autoridades cubanas a respetar la libertad de expresión y garantías políticas de todos los ciudadanos" y demandó la "liberación inmediata de Era".
Sin embargo, tras expresar en tales términos su preocupación por la arbitraria detención del intelectual, LJC se negó a publicar el texto "Circulado", que el periodista publicó finalmente en sus redes sociales.
"Con posterioridad a mi arbitraria detención del jueves 6 de abril se ha sucedido una cadena de acontecimientos que reafirman una coherente línea de acción de los órganos represivos. La Joven Cuba, con su silencio, se ha hecho también encubridora", afirmó Fernández Era.
Este domingo, tras la decisión de no publicar su columna satírica titulada "Contrato", el autor decidió renunciar a su "condición de colaborador de La Joven Cuba, que se suma a decisiones similares de mis colegas y hermanos Alina Bárbara López Hernández, coordinadora, y José Manuel González Rubines, editor web, ambos miembros del Consejo Editorial".
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