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Un cubano de 31 años, identificado como Armando Oliva-González, fue arrestado este martes acusado de prostituir a una mujer en un hotel de Coral Gables, en el condado de Miami-Dade.
Todo comenzó cuando un detective concertó una “cita a domicilio” a través de un sitio web conocido por tener anuncios que encubren el ejercicio de la prostitución y la trata de personas.
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El investigador envió un mensaje de texto a un número telefónico que aparecía en el anuncio y luego se dirigió a un hotel no revelado de Ponce De Leon Boulevard, en Coral Gables, donde se reunió con una mujer de 30 años en el vestíbulo de la instalación, según reseña la prensa local citando como fuente el informe policial del caso.
Las autoridades dijeron que la mujer, identificada posteriormente como Glendy Oliva-González, llegó en un Cadillac SUV negro conducido por Armando Oliva-González, y accedió a mantener relaciones sexuales con el detective encubierto por 300 dólares.
El agente encubierto dio entonces la señal de retirada y Glendy Oliva-González fue detenida, según las autoridades.
La policía dijo que su acompañante fue detenido antes que ella por el “equipo de derribo exterior”. Ambos fueron conducidos a la cárcel TGK.
Armando Oliva-González se enfrenta a cargos por obtener ingresos de la prostitución y por dirigir a otra persona a un lugar de prostitución. No ha trascendido a qué cargos se enfrenta Glendy Oliva-González.
A pesar de compartir el mismo apellido, la policía no confirmó si los dos están relacionados.
No es el primer caso reciente que vincula a cubanos con la prostitución en Miami-Dade.
La pasada semana, tres jóvenes cubanas con edades entre 20 y 25 años que ejercían la prostitución en Miami fueron detenidas también en un hotel de Coral Gables en otra operación encubierta de la policía.
En 2022 varios cubanos estuvieron implicados en casos de prostitución y/o proxenetismo.
En mayo del pasado año Reinier Rivalta, un cubano de 29 años residente en Miami Gardens, fue arrestado por ejercer de proxeneta de una mujer cuyos servicios sexuales promovía a través de internet a 250 dólares la hora.
En ese caso el sujeto llevó a la víctima de explotación sexual hasta un motel en la ciudad de Doral con el fin de mantener relaciones sexuales con un hombre, que resultó ser un agente encubierto.
Unos meses después, en agosto, Gustavo Luis Borrego, un cubano de 37 años residente en Hialeah, fue arrestado por gestionar un burdel en su propia vivienda.
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