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Tres jóvenes, dos de ellos de origen cubano, fueron arrestados y acusados en total de más de 60 cargos relacionados con el robo de autos en Kendall, en el condado de Miami-Dade.
Las autoridades tienen evidencia de que los implicados utilizaban alta tecnología para robar vehículos en pocos segundos.
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Los cubanos detenidos son Christian DaSilva e Iván Sifonte, de 18 años; y Alyssa McFarlane, de 23 años.
Según los informes de la detención -citados por la prensa local- un hombre llamó a la policía en la mañana del pasado sábado para informar que le habían robado su auto con varios objetos en su interior, entre ellos su equipo del Cuerpo de Bomberos del Condado de Palm Beach y un MacBook Air.
El ordenador fue clave porque la víctima pudo rastrearlo hasta una casa en Southwest 80th Drive, en la zona de Kendall.
Tras obtener una orden de allanamiento de la vivienda, la policía encontró en el interior de la residencia numerosas pruebas de robos de vehículos.
Al ingresar a la casa descubrieron a tres jóvenes en posesión de 58 llaves de carros, herramientas de programación de controles y dispositivos de interferencia de señal, cuatro matrículas pertenecientes a vehículos robados, además de un cargador de pistola con seis cartuchos y documentación de matriculación de un Dodge Charger robado.
La policía también encontró dos motocicletas con números de bastidor alterados.
Un vecino entrevistado por America Tevé dijo que los jóvenes vivían hace unos cuatro meses en esa casa y se resistió a creer que fueran responsables de los robos.
Los tres acusados enfrentan 58 cargos de conspiración para cometer el robo de un vehículo, además de otros dos cargos por desfigurar o alterar una marca de identificación de un vehículo.
También enfrentan varios cargos adicionales, incluidos en el caso de Sifonte seis cargos de posesión de munición como delincuente convicto.
Iván Sifonte se encontraba en libertad bajo fianza por los cargos de huir y eludir a un agente de policía, robo de vehículo y posesión de un arma de fuego, según los registros de la cárcel.
La investigación del caso continúa abierta.
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