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Cuba y Estados Unidos reanudarán conversaciones migratorias este miércoles en Washington DC, como parte de las reuniones sobre el tema que retomaron ambos gobiernos el pasado año, según confirmó el Departamento de Estado.
"El 12 de abril, funcionarios estadounidenses y cubanos tienen previsto reunirse en Washington DC para discutir la aplicación de los Acuerdos sobre Migración entre Estados Unidos y Cuba, una serie de convenios bilaterales que se remontan a 1984. Esto representa una continuación de nuestro largo compromiso con Cuba como estados vecinos y se limita al tema de la migración", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado en un comunicado enviado a CiberCuba.
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Las conversaciones bilaterales sobre migración se celebran en dos ocasiones cada año y reflejan el compromiso de ambos países de revisar periódicamente la aplicación de los acuerdos establecidos, agregó la declaración.
"Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, coherente con nuestro interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba", concluyó el funcionario.
En abril de 2022, ambos países retomaron en Washington el diálogo conjunto sobre temas migratorios, en medio de la mayor crisis migratoria en la historia de Cuba y de Estados Unidos, además de la tensión entre Washington y La Habana por la represión del régimen contra las protestas multitudinarias del 11J y las sanciones estadounidenses al régimen cubano.
En noviembre de ese mismo año, ambos gobiernos se reunieron en La Habana para discutir la implementación de los acuerdos migratorios. La reunión transcurrió mientras se hacía imparable el éxodo de cubanos, que ya sumaba por esas fechas la llegada irregular de más de 230 mil inmigrantes por la frontera mexicana y por vía marítima.
No obstante, al término de esa segunda ronda de conversaciones migratorias bilaterales, el régimen cubano insistió en culpar a Estados Unidos del éxodo masivo de cubanos.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, presidió la delegación del gobierno cubano que, al finalizar la reunión, emitió un comunicado oficial en el que responsabilizó nuevamente a la Casa Blanca de estimular la migración ilegal a través de sus políticas de gobierno y cuestionó "el trato preferencial que reciben los cubanos que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano".
La Habana solo reconoció en esa ocasión el cumplimiento de los acuerdos de la parte estadounidense, como la reanudación total de los servicios de visado de inmigrantes en la embajada estadounidense en la capital cubana, completada el pasado 4 de enero.
A inicios de año, el jefe de la Embajada de EE.UU. en La Habana reiteró que para su gobierno el tema primordial en cualquier negociación con el régimen cubano eran los derechos humanos y la situación de los presos políticos en la isla.
“No hay cuestión más importante para la embajada de Estados Unidos en Cuba que los derechos humanos, lo que incluye los prisioneros del 11 de julio [de 2021], los prisioneros políticos y los casos particulares de personas que han sido injustamente detenidas”, dijo en entrevista con CiberCuba Benjamin G. Ziff, encargado de negocios de la sede diplomática.
Previo a esta declaraciones, a principios de enero, la administración de Joe Biden anunció que rechazaría de inmediato a los cubanos, haitianos y nicaragüenses que cruzasen ilegalmente la frontera sur de Estados Unidos, como parte de una nueva estrategia para controlar la crisis migratoria y regular así la entrada al país mediante un plan de visados humanitarios a solicitantes de asilo, conocido como parole humanitario.
En febrero último, el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) informó que en ese mes solo 753 inmigrantes cubanos arribaron a Estados Unidos por la frontera sur, la cifra más baja de entradas irregulares por esa zona desde hacía tres años, además de representar una drástica caída por segundo mes consecutivo en las llegadas de cubanos y otras nacionalidades por puntos fronterizos y confirmar, en términos de números, que estaba funcionando la política puesta en marcha a principio de año para contener el flujo migratorio descontrolado de cubanos.
Sin embargo, la crisis migratoria de cubanos aún sigue en pie, ya que recién se conoció que la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) detuvo en el mar a 6,202 balseros cubanos en los últimos seis meses, una cifra que superó el total de migrantes de la isla interceptados durante el año fiscal 2022.
La cifra marca además la mayor cantidad de cubanos interceptados en el Estrecho de Florida desde la crisis de los balseros de 1994, cuando los guardacostas estadounidenses rescataron a unas 35 mil personas.
El dato evidenció, también, que aún está latente la crisis migratoria cubana y que la vía marítima sigue siendo una de las opciones más recurrentes, a pesar de las medidas de contención desplegadas por las autoridades federales y locales de EE.UU. para detener el flujo migratorio de cubanos.
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